Ya veíamos que el propio Hermes Binner pedía: "Tienen que aparecer los niños". Sin embargo el binnersimo ortodoxo continúa su prédica.
Lo hace utilizando esta vez formas argumentativas que él, en otros casos, adjudica como propias y nefastas del Kirchnerismo. Esto es, atacar a la víctima y también a quienes son sus defensores.
En contra del relato de los voceros gubernamentales sin cartera que hasta niegan el embarazo de Liliana Montenegro, la vinculan al narcotráfico, la acusan de "militante del PJ" (¡Pecado mortal para los anti-política!), el diputado Hermes Binner hace pública su postura respecto al tema en el que se encuentra mencionado su hermano Dante sobre la desaparición de los bebés de Zavalla.
Pide claramente que aparezcan los mellizos, y a la vez hace votos por un buen funcionamiento de la justicia.
Compartimos con fervor el reclamo de Hermes Binner.
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Sin que nadie le pida tanto como inmolarse en defensa de algo aparentemente insignificante, insiste el amigo Cherep en defender al hermano del ex gobernador Binnner.
Con todo, el otrora perfecto escriba, hoy es un no-se-qué-que-di-ce-cual-quier-co-sa. (Para mi que ni escribió la nota) Responde mejor que yo Rana que Santa el Charco: El 13 de julio de 2014, nacieron Aurora y Valentín, dos niños mellizos que fueron arrancados de los brazos de su mamá, Liliana Montenegro quien denunció el robo de sus bebés.
Curiosamente, muchos se sienten víctimas de Liliana.
Si bien no existen denuncias de que ella les haya robado los hijos –u otra cosa- a: políticos, funcionarios, médicos o periodistas… muchos sienten que la Sra. Montenegro -quien vive en una muy humilde casa en Zavalla (Pcia. de Santa Fe)- se ha podido complotar con políticos, funcionarios, médicos, periodistas, fiscales y poderosos, haciendo que le roben sus bebés recién nacidos y así poder perjudicar a otros políticos, médicos, funcionarios y hasta periodistas.
El muy posible candidato a diputado Osvaldo “Coni” Cherep tuvo acceso a la perdida historia clínica de Liliana Montenegro o a una nueva aparecida, no se sabe bien, en un contradictorio artículo periodístico, lleno de cálculos matemáticos que no demuestran nada, se esgrime una furiosa defensa a no queda claro quién. Y se reproducen dos imágenes, una que constata el embarazo gemelar y otra, fuera de foco, que no constata nada. Por suerte el periodista informa que le va a llegar a la jueza la “ahora aparecida” historia clínica, que no se pudo encontrar en el allanamiento realizado tiempo atrás en el hospital Eva Perón de Granadero Baigorria.
Me pregunto, ¿cómo es que la historia clínica la tiene uno de los “altos” de Bonfatti y la publica (nada que ver con los heroicos enanos de Bonafini a los que refiere Cherep, que quede claro)¿? No se sabe.
¿Cuántas otras pruebas más tendrá la prensa que no es parte en la causa judicial? Tampoco se sabe.
¿Por qué los periodistas oficialistas salen a atacar a una humilde mujer, sin recursos, a quien le robaron sus hijos? Tampoco.
¿Por qué el Centro de Asistencia Judicial, que es el organismo creado para representar a las víctimas, decidió no acompañar ni representar a Liliana? No se sabe.
Lo que sí se sabe y se puede leer claramente es que el 23 de diciembre de 2013, Liliana Montenegro cursaba un embarazo gemelar de 12 semanas.
Ah! Y por supuesto, también se sabe que los niños nacidos clandestinamente, continúan desaparecidos.