27/10/15

Columna de opinión (en realidad de festejo) intervenida

El día que la sociedad dijo basta. ¿No ganó Scioli?
por Gustavo J. Vittori... y yo 

En las democracias, la última palabra la tiene el pueblo. Y ayer dijo basta. ¿Si? ¿A qué che? Ojo que ganó Scioli Por el incremento porcentual de votantes, es evidente que muchos hastiados de la política y gente entrada en años que no habían acudido a la cita cívica de las Paso, esta vez dijeron presente. Alta contradicción. Un hastatiado de la política lo primero que hace es no ir a votar. 

Sin que un gobierno narcisista lo advirtiera, un proceso silencioso se producía en el interior de la sociedad, y cada exceso cotidiano de Cristina, cada agravio del oficialismo, cada ninguneo del “otro”, le daba impulso. Cristina no era candidata a nada, porque no podía ser reelecta y pudiendo elegir otro cargo, por su propia voluntad optó por no hacerlo. La corriente subterránea ganaba fuerza sin que los encuestólogos de superficie lo percibieran en su real magnitud. Convengamos que Ud. desde su diario hizo algún que otro aporte. Yo por lo menos se lo reconozco, pero aún así ganó Scioli. 

En los últimos meses, sin anuncios formales pero con efectiva determinación, la presidente (a) lanzó una nueva fase del “vamos por todo” expresada en la masiva colonización de la administración central, de numerosos organismos del Estado, el Poder Judicial y el futuro Congreso de la Nación, con acólitos del cristinismo puro y duro. La jugada tenía el doble propósito de cubrir la retirada y condicionar los movimientos del próximo presidente de la república. La herencia política sería un corsé de hierro. Una administración colmada de militantes en las oficinas y sin un peso en el tesoro, vacío de divisas y abundante de títulos con promesas de dudoso pago. ¿No pagamos vencimiento de la deuda hace poco y además sobra guita para, por ejemplo, contrarrestar corridas bancarias que a veces se mandan sus amigos? 

La ciudadanía, entre tanto, parecía haber perdido tonicidad política. ¿Pero no estaba hastiada de política la sociedad? Después de enormes manifestaciones de protesta ¿Acá entran las marchas por Nisman? ¿Qué otra protesta hubo? sin respuesta alguna por parte del poder ¿Una sociedad hastiada de política espera respuestas del poder político?, se veía aletargada, moralmente vencida ante un gobierno que, por añadidura, paga cada mes a nivel país y a los simples mortales la friolera de más de 18 millones de cheques (y de ellos, un millón cincuenta mil en la provincia de Santa Fe: sueldos, pasividades, asignaciones, planes, etc.). ¿Cómo hacer desde el llano para enfrentar semejante dispositivo de poder real? ¿No estará insinuando que se dejen de pagar sueldos o aguinaldos como en su diario, no? 

Sin embargo, la historia interviene a su manera moviendo fichas impensadas. Por ejemplo, el “descubrimiento” de la cadena nacional como herramienta de propaganda gratuita por parte de Cristina, se terminó convirtiendo en un arma de doble filo, ya que el exceso comunicacional produjo empacho social. Claro, debe ser por eso que Cristina no logra superar el 60% de imagen positiva. Está estancada ahí. 

Por otra parte, el escándalo electoral de Tucumán, que como estaba previsto no cambiaría el resultado final, tuvo un importante costo político para el oficialismo y, sobre todo, encendió las alertas sobre la inminente elección presidencial, lo que produjo un inédito ajuste del control comicial que asfixió las hipótesis de fraude. Justamente en Tucumán se dieron casi los mismos resultados que para la elección a gobernador y esta vez, ni siquiera desde El Litoral, se hizo escandalete ni ninguna otra opereta barata. Ahí también ganó Scioli.

A su vez, el discurso de campaña de Scioli caminaba todo el tiempo por la cuerda floja. Es más, sus dos ejes principales auguraban que, con su mandato, la Argentina daría un salto hacia el desarrollo nacional (afirmación que lleva implícito el presupuesto de que hasta ahora no lo hay) y que su victoria sería la de todos (y no la de un sector). Es cierto que esas afirmaciones eran compensadas con zalemas (*) (¡La puta madre! Gugleo y vengo... Estos tipos para hacerse los estupendos escriben raro y nos hacen buscar palabras en el diccionario) diversas hacia lo construido por Néstor y Cristina, pero que no alcanzaban a disimular diferentes visiones de fondo. Volví. Scioli es el candidato del oficialismo. Nunca vi un candidato de algún oficialismo que critique a su propio gobierno. Entre otras cosas, por eso ganó. Para colmo, en los últimos días y ante presiones de la presidente (a) y los sectores que la apoyan sin beneficio de inventario, Scioli introdujo y acentuó en sus discursos de campaña grageas del kirchnerismo que satisfacen a su tropa pero espantan a gran parte de los argentinos. Al cabo, ni chicha ni limonada. Y ahora, un resultado de alto impacto político con todo lo que significa respecto del futuro inmediato. ¿O sea que al 54% que Cristina obtuvo hace 4 años, como en el 46% que obtuvo hace 8, se llegó sin meter "dosis de Kirchnerismo en el discurso"? Curioso che.

En suma, los números dicen que la amplia victoria pronosticada por el sciolismo se redujo a un pescuezo, y que los principales distritos electorales, económicos y culturales de la Argentina: provincia de Buenos Aires, Ciudad Autónoma de Buenos Aires, provincias de Santa Fe, Córdoba y Mendoza, han quedado en manos de la oposición al kirchnerismo ¿No se solucionaba este párrafo con poner simplemente "los distritos con más electores"? ¿Había que poner que los más ricos y los más cultos votaron esta vez en contra de Scioli para mostrar la hilacha de gorila? . Además, que el buen resultado electoral de Omar Perotti en Santa Fe se explica por su perfil de político racional, dialoguista y productivista que abreva en el peronismo tradicional. Oia... ¿No me diga que Ud. banca a Perotti? ¿Me arrepiento de mi voto a Senador? No, no había otro... ¿Será que lo banca porque fue a verlo a la Bolsa de Comercio desde donde se generan las mejores oportunidades "para los santafesinos" como El Puerto de Santa Fe manejado por Ud. Tejedor y Vorobiof hasta hace un tiempo? Así y todo, ganó Scioli. Lo contrario fue la afrenta que, en la provincia de Buenos Aires, representó para la ciudadanía la fórmula de Aníbal Fernández y Martín Sabatella, provocadores profesionales designados por Cristina No. Error. Participaron de una interna y la ganaron. Si cuando empezó a escribir esto arrancó con la democracia bla bla bla, este dato no se le puede pasar que mordieron el polvo de una sorprendente derrota a manos de una joven mujer: María Eugenia Vidal, la candidata del PRO, vector elegido por la sociedad para castigar la desmesura de un gobierno sin límites. No está claro este final. ¿El castigo en provincia de Buenos Aires fue contra Scioli o contra Aníbal Fernández? ¿O es que otra vez volvemos al 2009 cuando habiendo ganado provincia de Buenos Aires creyeron que ganaron el país? Lo que está claro es que ganó Scioli, aunque no en Santa Fe.
Foto del cierre de campaña del FPV en la Bolsa de Comercio
(*) Apunte para la peronada inculta:
Zalema: f. Reverencia en muestra de sumisión.

Ir a la nota original del festejo PRO

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