3/6/15

Un poco de ficción. Lo soñé hace unos días ¿Nace "La Rossini"?

Hace rato que no escribo historias absurdas y como extraño esa parte mía acá vengo con una que jamás podría ser real. Es todo ficción. Un cuentito, ponele. Fue un sueño.

Resulta que había un periodista que invitaba a sus colegas a comer asados con el comisario Hugo Tognoli con el objetivo de confraternizar, hacerse amigos y por sobre todas las cosas pasar un buen rato. La continuidad de esos asados generó lazos de amistad, el comisario los tenía como un grupo especial de amigos a quienes era saludable dar una primicia sobre tal o cual operativo, allanamiento o lo que fuera, y los periodistas, quienes viven de dar noticias, agradecían esa información de primera mano.

Un caso paradigmático podríahaber sido -uso el potencial porque todo esto que escribo fue un sueño- el de la famosa camioneta del Ministerio de Desarrollo Social cargada de marihuana, que a pocos días se comprobó que no era del Ministerio. Una macana porque era la noticia perfecta para el antikirchnerismo: Se vinculaba a Alicia Kirchner, y por consiguiente al gobierno nacional, en un caso de narcotráfico. Salió mal pero en el sueño algunos periodistas llegaban al mismo tiempo que los uniformados al lugar en que había quedado la camioneta.

Sigo con el sueño. El periodista nexo entre el comisario y sus colegas tenía -o tiene... esa es una de las tantas cosas que no quedó claro mientras dormía y soñaba- una productora llamada PeTeA. No la encontré en la web y sólo hallé un logo que a todas luces es apócrifo.

Soñé también que hacía un llamado al sindicato de prensa y me respondían que no la conocían, pero que podía publicar que la mayoría de las productoras tienen personal en negro, haciéndolofigurar como pasantes o monotributistas. Luego me pidieron que llame en otro momento porque todos se habían ido a una marcha. ¿Qué marcha?, pregunté ingenuo. Me respondieron una guarangada.

El periodista tuvo un gran éxito en mi sueño, tanto que llegó a ganar mucho dinero y acá pido permiso para una digresión. Creo que desde este espacio nunca se ha atacado una idea con el argumento "este dice esto porque está comprado o porque cobra una torta de pauta oficial o privada"; siempre -creo- que lo que se ha hecho fue intentar desmontar la mentira o marcar el error. La plata (insisto, CREO) nunca fue puesta como argumento para descalificar a otro. La intención fue siempre discutir política.

Continúo relatando mi sueño. La cuestión es que hizo tanta plata este periodista que llegó un momento en que no sabía dónde ubicarla. Algo tenía que hacer. Invertirla o andá a saber. Lo concreto es que quieta no la podía dejar.

Lo que mejor que se le ocurrió fue ponerla a trabajar con el contador Mario Rossini, quien por un tiempo fue una eminencia en la ciudad a la hora de hacer negocios e inversiones. Hasta que pasó lo que pasó.

Rossini hoy está preso porque estafó -dicen- a varias personas desde BolsaFe.

Lo último que recuerdo del sueño es que estábamos en el patio de mi casa pintando una bandera con colores amarillo y blanco. No era del PRO. Era para expresar la alegría de que un garca hubiera cagado a otro garca. Eso era para festejar.

La bandera servía sólo para este caso pero no sabíamos cómo escribir eso o explicar que nos solidarizábamos con otros damnificados. Era más o menos así. 

Cosas raras las que uno sueña. Espero que no le pase nunca a nadie.

Dr. Freud, no sea canuto... suelte una buena: ¿Qué número juego?


PS: Gracias a Cosa.

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