10/6/15

El voto, inútil (Columna intervenida)

Es tan simple como esto: Desde el Socialismo nos dicen que votar por la fórmula Perotti-Ramos "no sirve" para nada, que lo que realmente "sirve" es votar por Lifschitz.

Utilizando los mismos despreciables argumentos utilitaristas, intervenimos la columna del camarada socialista Coni Cherep y la dejamos pipí cucú para que, con esos mismos argumentos en las elecciones de octubre, los socialistas voten por la fórmula peronista.

Lo hacemos con tiempo. No la última semana y después que no putearon estos 12 años a la vez que el Senador Socialista votaba siempre con la derecha lo mismo que Reutemann.

Vamos con el "operativo seducción".


Es tan simple como esto: o crecemos, o echamos todo a perder. O aprovechamos los cimientos, o derrumbamos todo lo que se alcanzó a construir. O te bancas la bronca de saber que falta mucho por hacer e insistís en la fórmula del estado protagonista, o volvemos a la fórmula de los negocios que nos hundió en la peor crisis social de nuestra historia. Por Koni Kerep

Es memoria u olvido. Es la grandeza de los que piensan parecido y no pueden ganar, o la miseria de insistir en lo que no tiene chances, y favorecer el triunfo de aquello que representa todo lo contrario a lo que piensan. Es posible que el domingo, muchos “progresistas” le terminen cediendo la gobernación a un aventurero manifiestamente incapaz, que incumple sus obligaciones fiscales y que encima detrás tiene a la “Armada Barancaleone” de los 90.

Es posible que el domingo 25 de octubre, muchos hombres y mujeres con bronca, porque sufren con la inseguridad, porque todo lo que se hizo no les resultó suficiente, incluso porque perdieron la paciencia, decidan votar en blanco o no ir a votar, o insistan en votar a un candidato sin chances, y terminen favoreciendo a Macri, a Melconian, a Reutemann, y a todos los mercenarios de otras latitudes que se están probando los trajes ministeriales y que ni siquiera conocen donde queda Argentina.

Se trata de pensar en lo que querés, si. Pero por sobre todas las cosas, y atendiendo a la memoria y a la historia reciente de nuestra provincia, a distinguir lo que no querés que ocurra con tu voto el 25 de octubre.

Si sabés lo que querés es bastante fácil: el 25 de octubre tenes que elegir por dos modelos claramente opuestos, y que han dejado huellas diferentes, y no hay forma de equivocarse: es el FPV o el PRO.

El FPV es la continuidad de un proceso que inició Néstor Kirchner, y que hoy continúa Cristina Fernández, que apostó al largo plazo. A los planes estratégicos.

A la inversión en educación, en salud pública, en mejorar las condiciones y la calidad de la justicia, en reformular a la policía, en diagramar y poner en marcha obras que le van a cambiar la vida la vida a millones de argentinos: Defensas para inundaciones, gasoductos y acueductos para el norte provincial. A la jerarquización del empleo público.

Macri, representa lo peor. A las políticas conservadoras que prefieren pensar al estado exclusivamente desde la eficiencia, alquilándoselo a los empresarios amigos. Así gobernaron Menem, Cavallo y De la Rúa en los 90. Así sufrimos las inundaciones, así floreció la marginalidad, así los docentes pagaron el precio del peor maltrato de nuestra historia, y como consecuencia de eso, los peores años de la educación pública. Y obviamente, sus consecuencias. Bajo la consigna del “cambio; y sin que durante la campaña – en especial durante el debate en los medios día a día- haya podido expresar una sóla propuesta concreta, Macri despliega su “carisma”, mientras detrás de él se acumulan sectores no necesariamente homogéneos que ya están discutiendo las carteras como si se tratase de jirones de un botín.

Margarita Stolbizer no es ya una opción. Los magros resultados que obtendrá en las PASO no le alcanzarán para ser considerada una opción. Tal vez recupere la confianza para algún progresista desencantado, pero no la convertirá, claramente, en la principal referencia del progresismo en el país y es probable, que en 2019 sea una candidata con las mejores chances de ocupar el sillón de Rivadavia. Pero no ahora. Una falsa encuesta que Poliarquía se encargó de desmentir, había ilusionado a un buen sector del Socialismo Caprilista. Pero no. Los números de las generales se van a parecer mucho a la de las PASO, y Stolbizer estará muy lejos de Macri y el candidato del FPV. Sus votos, definirán al gobernante. A quien de los dos le saque más votos, tal vez, le otorgará la derrota. Es matemático. Al lunes siguiente nadie lo podrá discutir.

...

Mientras esto sea así, antes de una elección general, las mujeres y los hombres que concurran a votar, no sólo deben hacerlo por lo que quieren, sino también por lo que no quieren. No solamente deben hacerlo para dejar sus conciencias tranquilas y sus expectativas personales resueltas, sino que también deben pensar en la utilidad de esa tranquilidad personal. Y en los indeseables efectos de la convicción individual. Ya no se trata de seguir indagando en las contradicciones menores, se trata de no regalar el tiempo que se ganó, aunque termines votando a quien no te convence del todo.

El 25 de octubre, las mujeres y los hombres que no quieren volver a los 90. Aquellos que declaman ideología en cada frase. Aquellos que reclaman por el blanco o negro en el terreno provincial, deberán probar que esa lógica es aplicable también cuando sus intereses partidarios o sectoriales no resultan directamente beneficiados.

El 25 de octubre, es Macri o el FPV. Y no caben otras alternativas. Es el presente con aspiraciones de un futuro mejor, o volver al pasado.

Cada uno de nosotros será responsable de lo que ocurra.

Nota original del socio de Nahuel Caputto

Los peronistas, incorregibles como pocos, en la elecciones provinciales vamos a votar todo lo que sigue:

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