8/5/15

Una historia para dejar de reirse, más allá del título fierito

Negros pero no boludos
Durante 40 años nos reímos de la ignorancia futbolística de Zaire por una jugada del Mundial de 1974, sin conocer las amenazas políticas que la provocaron.

Cuando uno piensa en la actuación de Zaire durante el Mundial 1974 hay dos imágenes que vienen inmediatamente a la cabeza. La primera es la de los jugadores fumando, en el banco de suplentes, que cuenta con un registro fílmico levísimo que el usuario de Twitter @_dreiche nos ayudó a rescatar de Youtube.
La segunda es la increíble, insólita, extrañísima jugada en la que, en un tiro libre para Brasil, Ilunga Mwepu sale corriendo a toda velocidad desde la barrera para patear la pelota apenas el árbitro da la orden para ejecutar.

De alguna manera, esas postales del ridículo transformaron a aquel equipo africano en una referencia permanente de la ignorancia futbolística del continente. Una especie de bufón de la Copa del Mundo.

Pero, claro, hay una historia detrás de esa actitud aparentemente alocada del defensor zaireño. Una historia de presiones políticas y amenazas. Una historia triste, que en la versión de los protagonistas nos hace dudar.

Empecemos por el final.
Zaire, que llegaba como campeón de África y era la primera selección sub sahariana en clasificarse para el Mundial, dejó la competencia después de una actuación bastante pobre, que fue de mayor a menor en sus tres partidos del Grupo 2. El balance: 14 goles en contra, ninguno a favor. Y eso que su goleador en el trofeo continental ganado -Mulamba N’Daye- había hecho 9 tantos en 6 partidos.

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