Yendo a la cuestión de fondo, corresponde recordar que en la Ley de Emergencia en materia de Seguridad se establecen algunos procedimientos y criterios para las compras que realice el Ministerio:
Gestión Directa:
- Se puede hacer compras de manera directa cuando el monto no sea superior a $50.000
Concurso de Precios:
- Cuando el monto sea mayor a $50.000 y no supere $200.000
Licitación Privada:
- Este mecanismo deberá utilizarse para las compras entre $200.000 y $400.00
Licitación Pública:
- Se deberá llamar a licitación pública cuando la compra se mayor a $400.000.
En el Decreto 1990 se autoriza la "Gestión Directa" para la adquisición de 3000 (TRES MIL) CHALECOS BALÍSTICOS RB-2- por un monto de $ 14.850.000, en el marco de la Ley de Emergencia en Seguridad.
Otro dato curioso que surge del propio decreto en que se deja afura del llamado a la Dirección General de Fabricaciones Militares luego de haber sido invitada a participar de la misma, con el argumento que no se encuentra inscripta como proveedor del estado santafesino.
¿Si no estaba inscripta como proveedora por qué la invitaron a participar? ¿El sólo hecho de invitarla a participar y que efectivamente participe no convierte a la Dirección en proveedora, teniendo tiempo incluso para inscribirse hata el momento del primer pago? Preguntas retóricas que uno se hace nomás.
En concreto, el Gobernador sólo puede hacer compras por Gestión Directa para el Ministerio de Seguridad cuando el monto sea inferior a los $50.000. Los chalecos nos costaron $14.850.000. Otro ejemplo de tranparencia del Socialismo en el manejo de los fondos públicos.
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