14/6/14

"Una banda sonora que no representa a Brasil"

Por Ángel Borlle
(Dr. en Bioquímica)
 
Imaginemos por un instante un mundial en nuestro país. Imaginemos que, como en Brasil, todo lo organiza la FIFA. Imaginemos que en el disco oficial de esa copa colocan La Cumparsita. ¿Cómo nos sentiríamos?

Hace unos años dictaminé en las propias narices del músico Uruguayo Leo Masliah que La Cumparsita es cualquier cosa menos un tango y ante el intento de refutarme -irrespetuosamente- por parte del oriental, no me quedó más remedio que citar a Borges (porque uno es peronista pero no estúpido como para perderse de disfrutar de semejante pluma)
 
Le recité estos versos:
Esa ráfaga, el tango, esa diablura,
los atareados años desafía;
hecho de polvo y tiempo, el hombre dura
menos que la liviana melodía,
que sólo es tiempo. El tango crea un turbio
pasado irreal que de algún modo es cierto,
un recuerdo imposible de haber muerto
peleando, en una esquina del suburbio.
 
Masliah, abatido por la cita, abandonó el debate.
 
Hace pocos días comenzó un nuevo mundial de fútbol en Brasil y la FIFA se metió, no sólo en la pésima fiesta inaugural, sino en lo que sería algo así como la "banda sonora" del mismo, cosa que vine a analizar en estos párrafos, y ruego que disculpen la autorreferencia inicial. Ya verán más adelante que tiene sentido.
 
Del mismo modo que aconteció en África 2010, los sonidos de Brasil en One love, one rhythm - The 2014 Fifa World Cup official album, están mal representados. El disco juega para la hinchada yanky imponiendo una visión estrangera del swing brasilero.

La canción oficial de este año de 2014 - We are one (Ole ola), a  cargo del rapper norteamericano Pitbull, con la adhesión de las cantoras Claudia Leitte y Jennifer Lopez, une en el título harmónicamente universal entre hinchadas y jugadores, misturando rap, samba y latinidades. Sólo que el albun traiciona esa ideología al filtrar el swing nativo por la estética estrangera, como si todos fuésemos "un Estados Unidos"
 
Es triste la participación del elenco nacional que concentra artistas de visibilidad en el exterior -casos de Alexandre Pires (que da voz a los versos de Dar um jeito, coadjudando en el track protagonizado por el guitarrista mexicano Carlos Santana con el rapper norteamericano Wyclef Jean), de Bebel Gilberto -presente en el album abordando de manera americanizada el choro Tico-tico no fubá (Zequinha de Abreu, 1931), un éxito en vos de Carmen Miranda (1909 - 1955) que Bebel, cantora nacida nos EEUU, pero criada en Brasil, revive en el toque del piano del chino Lang Lan y de Sergio Mendes. Sin hablar de Carlinhos Brown, el "Carlito Marrón" del mercado musical de lengua hispana.
 
Especialista en la traducción del ritmo de la música brasilera para el idioma pop norteamericano, Mendes en One nation, tema incorpado con el "baticum" de Brown que refuerza la sensación de que el disco cae mal entre estereotipos y estrangerismos. Con hambre de gol bola, Brown también se junta con Shakira em La la la (Brasil 2014), tema de vibración industrializada. 
 
Entre versos/clichés como los cantados por Preta Gil en Go, gol, canción que simula animación en tono artificial, el ritmo carioca del samba Tatu bom de bola - oído en el registro original de Arlindo Cruz y en el remix hecho por DJ Memê- acaba siendo lo que de más brasilero y verdadero hay en One love, one rhythm - The 2014 Fifa World Cup official album, cuyo repertorio incluye hasta el último hit de la baiana Lepo lepo, entre grabación de Ricky Martin (Vida, una versión "espaninglish"). 
 
Falta cohesión al disco en la selección musical oficial de la Copa 2014. Si sale fiesta no va a ser con músicas de este CD que representa mal a Brasil, como si pusiesen en un mundial hecho en Argentina el no-tango La Cumparsita formando parte de la banda sonora del mismo.

Sólo me resta dejarles este link.

Buenas tardes y recuerden que Borlle los ama.

No hay comentarios: