El conocimiento y el respeto

El placer que uno siente al tomar unas copas con el Dr. Bolcatto no tiene parangón. Sobre todo porque después de la cuarta uno pasa a formar parte de su mundo y, por ejemplo, se acerca una fan a saludarlo y sin dudar exige: "Dale un beso a mi amigo". Uno algo liga a su lado.

Como casi todos los que se desempeñan en los medios de comunicación -brillantemente en su caso- hay algunas cosas de las que se cuidan de decir al aire, ya sea por pudor, por no ampliar la grieta, o porque existe cierto "límite", "sentido común", o vaya a saber qué cosa por las cuales estas gentes de los medios autocensuran.

Transcribo algunas cosas que recuerdo de una larga perorata que me dejó con los puños y el corazón repleto de conocimientos, por supuesto una vez que se soltó a hablar sabiéndose a salvo que nadie lo reproduciría y que quedaría entre nosotros lo dicho.

Algunas de las cosas de las que quería conversar es como el respeto por ciertas realidades antropológicas se convierten en negación de la ciencia. Hay evidentemente, un respeto por todas las culturas de cualquier orden. Culturas no científicas, por llamarlas de alguna manera.

Entonces, bueno, están los Mayas, supongamos. Si en este momento existiera la cultura Maya en su apogeo veríamos que no conocían muchos de los elementos de esta riquísima y minuciosa cosmovisión que hoy tenemos.

Pero alguno te dice "ellos sabían cosas que nosotros no sabemos". Supongamos que si. Eran una cultura admirable. Pero más todavía, eran unos tipos que vivían en estado salvaje... y fenómeno. También.

Y uno puede tener, y aquí se usa la palabra, RESPETO. No es Respeto la palabra. Lo que uno debe tener es un cumplimiento de las normas de convivencia. Si se me permite decirlo, es AMOR pero no respeto.

El respeto implica conferirle al otro un valor de alguna clase, reconocer en el otro un valor de alguna clase.

Cuando yo digo "A Usted que es astrólogo, lo respeto". ¡No! Lo que puedo hacer es tenerle amor como ser humano, decirle "ojalá que le vaya muy bien, le tengo aprecio. Ojalá que sea muy feliz manejando ese mundo de los astros"

Yo no lo puedo respetar porque parte de premisas absolutamente disparatadas y falsas que nadie puede creer seriamente, entonces ¿cómo me pide que lo respete? ¿Cómo me pide que respete eso? ¡Yo no lo puedo respetar!

Lo que puedo hacer es amarlo, protegerlo, cuidarlo... La misericordia entendida como es. Vení hermano, vení. Sentate a mi mesa y comamos; yo me siento a la tuya y compartamos lo que podamos compartir. No pretendas que yo comparta tu 'ciencia', porque no sólo no la comparto sino que no la respeto. ¿Cómo quiere que la respete?

Esta idea del respeto de los programas del corazón de la tarde es graciosísima. ¿Por qué me pide que yo respete a un tipo que vive de engañar a los giles? Yo no lo puedo respetar.

Sí puedo convivir con el tipo, no hacerle daño, y ayudarlo en caso de que tenga algún problema. Puedo convivir con él. Hacer con él una convivencia digna. Pero respetar es otra cosa. Si yo digo que lo respeto estoy mintiendo.

Un tipo viene y dialogamos: 
- Mire, yo todas las noches converso con Pancho Sierra, con el espíritu de Pancho Sierra.
- Yo no le creo.
- ¡Usted no me está respetando!
- No, claro que no. ¿Cómo quiere que lo respete? Dígame lo que quiera, yo no lo voy a agredir, no le voy a romper la casa, no le voy a pegar una piña, no le voy a decir nada, pero no me merece respeto su teoría de que se puede hablar cada noche con los muertos.

 
¿Entonces en qué consiste esto? ¿En que respetemos a estos tipos que creían que las aguas menores de los dioses eran la lluvia?
- Ah, eso merece respeto.
- ¡No! No es RESPETO la palabra.

La ciencia tiene muy mala prensa, y con la excusa de respetar a todos, incluso a las personas que creen desatinos, en realidad no se respeta lo verdadero, que es, en este caso, el pensamiento científico.

Llegué a mi casa y traté de transcribir sus dichos porque para mi representan la fase iniciática de una nueva forma de lo que podríamos llamar -haciendo una transpolación con un poco de soberbia- algo así como una nueva manera de hacer análisis político. Hay muchas cosas que decimos respetar de algunos que no se lo merecen en lo más mínimo.

Como ya dije me sentía pleno, repleto de verdades y listo para salir a irrespetar a todo el mundo ya que los claros concepto del Dr. Pablo Bolcatto eran un aval irrefutable. "A él sí que lo respeto", me repetía.

Por suerte se me apareció este video de donde parecen extraídas sus palabras y ya no corro riesgo de que él quiera aparearse conmigo, tal como parece haber sido su intensión al querer enamorarme con palabras ajenas.

Respeto al Dr. Bolcatto fresco. La bebida hace que sólo sienta afecto por él.