30/1/14

El "hecho" en la historia y las formas de su lectura a través del tiempo

La historia, mal que le pese a algunos, es una ciencia social. Como tal, está sujeta a ciertas reglas y a continuos reacomodamientos a medida que nuevos documentos o testimonios vienen a iluminarnos.

Desde otros lugares defendiendo pretenciosamente algo que denominan "sentido común" nos explican que la historia ya está escrita, que no hay que darle más vueltas y mirar para adelante. Como si eso fuera poco se envalentonan y nos gritan en la cara "Los hechos son hechos; no son de derecha ni de izquierda".

Para la primera parte de esto vale recordar una escena de la película "La Misión" en la que Robert De Niro interpreta a un ex cazador de esclavos arrepentido que se transforma en un jesuíta. Hay una especie de juicio ante una autoridad escleciática en la que se intenta explicar que los indios no pueden ser considerados humanos y sí animales, ya que sacrifican a su tercer hijo. Esa es una explicación con "sentido común". De Niro en su personaje, enojado, explica que hacen eso porque es la única forma que tienen de salvarse. Una pareja, ante la persecusión de los cazadores de esclavos sólo puede correr con un hijo en brazos. Esa es otra explicación con "sentido común".

Entonces, si hay por lo menos dos "sentidos comunes" ante un hecho ya podemos decir que no hay UN "sentido común" y hasta proclamar que hay tantos "sentidos comunes" como personas.

Sobre la segunda parte de la afirmación, esto de que los hechos no son de derecha ni de izquierda, no hay forma de comprobarlo ya sea que estemos hablando de política internacional o de un choque en la esquina de nuestra casa.

¿Cómo llegamos a saber de ese hecho sin haber sido partícipes, o incluso siendo parte? A través de otro. Siempre es otro el que lo escribe en un libro de historia, el que nos lo cuenta por radio o el que elige qué imágenes nos muestra en la TV. Esa persona sí tiene ideología y puede ser de derecha o de izquierda. Entonces llegamos a que "el hecho no existe". Lo que sí existen son relatos de los hechos. (En caso que nosotros estemos ahí donde el hecho se produce es inevitable que al contarlo lo hagamos desde algún lugar, lo que inevitablemente viene teñido de ideología)

Un ejemplo fácil: Perón hubo uno solo. ¿Por qué algunos dicen que fue un nipo-nazi-fasci-falanjo-peronista y otros todo lo contrario? Si hubo un solo Perón debería haber una sola lectura sobre su persona y su gobierno.

Las lecturas de la historia cambian todo el tiempo y hay tantas historias como historiadores. Si le sumamos a eso los lectores, nos da un número cercano al infinito.

Lo que sigue un trecho de una película de 1977 en la que Luis Sandrini encara a un "pretendiente" de su hija. La película está ambientada en la Argentina de los años '30. Veamos cómo en 1977 -plena dictadura- se veía a un Socialista de aquellos años.


Acabamos de ver una lectura del año 1977 sobre cómo se pensaba que se veía en los '30 a un Socialista. Seguramente la lectura de un Socialista no era para nada igual en 1977 sobre el socialismo de 1930. Ni hablar de la lectura de un socialista de nuestros días.

Así y todo, yo vengo a arriesgar que hoy ese viejo -a todas luces Conservador- que le dice "ta' todo bien con vos pibe, pero Socialista che", hoy no haría otra cosa que votar por Hermes Binner. Esta forma de pensar es parte de mi sentido común. Buenas tardes.

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