26/10/13

¿Verdad vs. Belleza? A propósito de los 100 años de Vinícius de Moraes

Por Sebastián De Marco

"Sé que te voy a amar durante toda mi vida..." Con esta brutal afirmación comienza la letra de la canción compuesta por Vinícius de Moraes. El hombre que se privó de pocas cosas en su vida la compuso para su tercera esposa.
Luego se casó seis veces más. ¡Nueve veces apostó al amor!

Volviendo a la canción, ¿podemos establecer un debate sobre la necesidad de la verdad en el arte? Para mi gusto es absurdo.

Pensemos en cada uno de nosotros y las veces que nos hemos enamorado: Siempre lo hicimos "para siempre". No conozco a nadie que haya puesto un plazo de finalización a su amor o a una relación de pareja al iniciarla. Uno se enamora, cree que es para siempre y está bien que así sea.

¿Y qué es el arte sino la manifestación de una parte de nuestras vidas?

Al igual que Vinícius, no concibo el arte sin el sentimiento, ya sea este el amor, la tristeza, la angustia, la emoción, como tampoco lo concibo sin la provocación de manifestaciones físicas como el dolor, el llanto, o el apagar el aparato emisor.

La mentira sería en estos caso como una especie de mal necesario, o en todo caso un instrumento puesto al servicio de la belleza suceptible de ser utilizado por el artista. La pregunta que se cae de madura es ¿Mintió Vinícius a su tercera esposa?

Si en nuestras vidas es absolutamente necesaria cierta dosis mentira, ¿cómo no va a serlo también en el arte?

¡Saravá!
Eu sei que vou te amar
Por toda a minha vida
Eu vou te amar
A cada despedida 
Eu vou te amar 
Desesperadamente 
Eu sei que vou te amar.. 

E cada verso meu será 
Prá te dizer 
Que eu sei que vou te amar 
Por toda a minha vida... 

Eu sei que vou chorar 
A cada ausência tua eu vou chorar 
Mas cada volta tua há de apagar 
O que essa tua ausência me causou... 

Eu sei que vou sofrer 
A eterna desventura de viver 
À espera de viver ao lado teu 
Por toda a minha vida... 

En esta versión Caetano Veloso intercala unos versos de "Dindi", una canción que compuso para su primera esposa, y yo se la dedico a mi única compañera, que obviamente es para toda la vida.

Buenos días.

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