Indispensable aporte para el debate de estos días (Mi acostumbrado análisis semanal)

Si la cuestión viene por el lado de "calzas si vs. calzas no", "le quedan bien vs. le quedan mal", "una presidenta no se puede vestir así" vs. "que se ponga lo que quiera", creo que hay un elemento que no debemos dejar de tomar en cuenta: Una visita.

Lo de Ezeiza (donde andá a saber que corno hicieron o dijeron, si inauguraron algo o qué) fue el 20. Un día antes, es decir el 19, recibió en la residencia de Olivos a ese que antes se bajaba los pantalones en los recitales y ahora pide disculpas porque se le caen, y que ante eso optó por una vestimenta particularísima. 
Veamos.

Ahí estaría la extraña influencia, como cantaba Todd Rundgren.

En fin, dejo mi aporte a tan intrincado debate que nos dejó la semana, aunque para mi no califica como noticia cómo se viste una persona.

Noticia, lo que se dice noticia, y que el vallado mediático que protege al socialismo en la provincia no deja filtrar por ninguna de las grietas -ni siquiera las supremas grietas lanáticas- es lo que sigue: