¡Decime si no es otro! ¡Hasta parece que es un doble!

Me atajo para empezar: Yo no se nada de campañas electorales.

Con este afiche que pueden admirar empezó la campaña para la interna para la gobernación de Agustín Rossi. Después vinieron otros pero el arranque fue este.

La imagen de Agustín era la de un tipo confrontativo, que va al frente, que banca, un excelente orador, y eso es para los que estamos de este lado es una virtud. 

Para los que están enfrente es todo lo contrario. El buen orador pasa a ser un charlatán, el confrontativo un peleador porque sí, el que banca un títere que hace todo lo que se le dice desde Buenos Aires y el que va al frente pasa a ser un irrespetuoso que no mide sus acciones.

La interna se pasó pero la imagen instalada en esa campaña ya no fue posible modificarla para la elección general donde de un lado teníamos a un tipo con imagen de buen administrador, que proponía la continuidad de Binner, y del otro a un chistoso que prometía paz, amor y concordia entre los santafesinos, en el medio de chistes como Miguel Del Sel.

Salimos terceros. Pero eso parece que fue hace muchísimo tiempo.

Por estos días Agustín está dedicado a ser Ministro de Cristina y algunas cosas han cambiado. Se lo ve distinto, más relajado, hasta se podría sospechar que ahora está en un lugar que le causa placer. Espiemos algunas fotos de los últimos días.

Muchos tenemos fotos con Agustín durante aquellas campañas y también de los días que siguieron. Muy pocos tienen fotos en los que Agustín aparezca con una sonrisa. Ninguno tiene una foto donde se lo note relajado o a gusto.

¡Objeción!: Hay alguien que sí tiene fotos del Agustín que acabo de describir. Nada más y nada menos que su esposa, quien a mi gusto debería ser la próxima jefa de campaña para cualquier cosa, y acompañalo a todos lados cuidando que no le vuelva la vieja cara.

Las fotos en las que está con ella o con sus hijos dan hasta para una publicidad típica de esas en las que aparece una familia muy feliz disfrutando de un nuevo champú.

Yo no se nada de campañas electorales. Solamente tengo la sospecha que algunas cosas podrían haber sido distintas haciéndolas de otra manera. Lo mío es absolutamente incomprobable, pero qué lindo que se lo ve a Agustín por estos días...