¿De qué hablan cuando hablan de Década Perdida?

Por estos días mucho se ha hablado, con festejo incluído en Plaza de Mayo, sobre la DéKada Ganada. Desde otros lugares se habló, por supuesto que sin festejo, sobre la Década Perdida.

De un lado estuvimos los que festejamos todas las conquistas de estos 10 años de Kirchnerismo, y del otro quienes se vieron perjudicados y sus representantes (porque los verdaderos nunca aparecen y manan a otros), los partidos de la oposición, y cierto sector del medio pelo.

Evidentemente quienes se vieron perjudicados en esta década iniciada en 2003 son aquellos sectores que siempre ganaron durante el neoliberalismo o por lo menos, cuando les iba mal, dejaban de ganar algo. Nunca perdieron, ni siquiera empataron.

Los que hoy son favorecidos resultan ser quienes eran los excluídos de las ganancias y sólo participaban en aquellos años de las pérdidas. Mejor dicho: eran los que pagaban las deudas de otros.

Dejando de lado toda pretención de análisis político sobre la cuestión, nada mejor que recurrir a los números, en este caso para ver la opinión de los electores durante algunas elecciones -justamente las importantes, es decir aquellas en las que se elige a quien va a gobernar- que a lo mejor algo ilustran sobre estos años.

Es muy difícil sostener que una fuerza política pase de un 22.24% los votos a un 54,11%, diciendo que esa fuerza en el gobierno es la culpable de haber perdido una década. 

Sólo se puede argumentar esto si uno se para desde el lugar de quienes hoy son los perdedores, es decir aquellos que en los '90 nunca perdían.

También pueden decir que fue una década perdida aquellos que cada vez tienen menos votos, y que intentanto captar más, desesperadamente se amontonan con los ganadores de otros tiempos, lo que es lo mismo decir que aliándose con los sectores responsables del empobrecimiento de la mayoría. 
Nada indica hasta hoy que esta tendencia pueda revertirse para que cada vez sean menos.

Más allá de las campañas de las corporaciones mediáticas hay gente. Mucha de esa gente parecería no escucharlos o simplemente tener otra visión de cómo son las cosas.

¿De qué lado está Ud. querido lector?