No silencio

Iba a pedir silencio para todos los salames, pero vi los números y me parece que es al revés.
Hay que pedirles que sigan hablando, que denuncien más, más y más irregularidades.
Que todos los días tengan un gran espacio en la tapa de los diarios y los canales para decir lo que quieran, con la sola condición que sea en contra del gobierno.
Es más, el estado debería subsidiar a Clarín y La Nación, pero no sólo a través de Papel Prensa, sino en el precio al público para que todos lo lean todos los días.
En el medio local lo mismo debería hacerse con El Litoral y en particular con Rogelio la-señora Alaniz.
Los números son contundentes.
Nadie nos ha hecho mejor campaña que todos ellos juntos.