El desgaste del kirchnerismo preanuncia un cambio

Por C-Erdosain y Teresita (*)

No nos detendremos en analizar aquellos distritos en los que la señora obtuvo, tanto en 2007 como en las elecciones de ayer, más del 60%. Ya se sabe que es un voto de baja calidad y clientelar, es decir de gente a la que poco le importa la república, y no vacilan en votar a quien sólo por ese día les regale un blosón de mercadería. En este sentido los votantes de Santiago del Estero son el mejor ejemplo, y allí la perfomance de la viudad se incrementó en casí un 1%.



Sí es de destacar la caía que se produjo en el territorio de su finado marido donde las adhesiones a la figura presidencial bajaron un 3%. Misiones es otro claro ejemplo donde la caía, en términos porcentuales fue de 6 puntos.



Lo de Chubut podría calificarse, a riesgo de ser considerados gorilas por los ultra-k, como una verdadera hazaña de la democracia. Allí la caída de votos de la señora fue de 14%. Salta también va en ese camino y la pérdida de votos fue del 13%. Claros ejemplos a seguir, diríamos, tanto como el de Formosa y Jujuy donde perdió un 4% de los votos en cada uno de estos distritos.



Aunque un poco más tímidamente, La Pampa es otro de los distritos donde el autoritarismo K pierde votos; en este caso casi un 1%.



Estos datos indican que no todo está perdido. Una posible implementación de la boleta única, que tan buen resultado dio en la provincia de Santa Fe, sería una salida conveniente hacia una verdadera democracia.



En esta provincia no sólo ganó quien debía ganar por haber hecho bien las cosas, sino que además reveló que así como "billetera mata galán", "famoso mata militante", por el penoso 3º puesto logrado por el candidato impuesto por la señora Fernández desde la casa rosada.



Cabría interrogarse sobre qué llevó a algunos ciudadanos de la Ciudad de Buenos Aires, en otros tiempos vanguardia del progresismo, a votar primero a Macri y luego a quien el finado nos legó como presidente.



Otros distritos que merecen un análisis, no digo sociológico porque estas cosas pasan por otro lado, pero sí psicológico de las sociedades de Santa Fe, Provincia de Buenos Aires y Córdoba, provincias que nos tenían habituados a resultados electorales más acordes con la realidad. Cabría preguntarse ¿qué le pasa a esa gente que no necesitando un bolsón o zapatillas, vota como vota? ¿No es la misma provincia de Buenos Aires la que en 2009 nos regaló una derrota apabullante hacia los que nos proponen la crispación permanente?



Esperemos que el gobierno -no vamos a pretender que lo haga el justificador todo terreno de Aníbal Fernánde- sepa leer estos resultados como corresponde y tome nota de lo que la ciudadanía ha dicho con su voto. Creemos que la sociedad le ha dicho de una buena vez basta al autoritarismo, al clientelismo y a la confrontación como método de construcción en política.



(*) Especial para El Payaso Barricada.