El lector es estúpido

Si no fuese que uno ya sabe que el escrito es nada más que una bajada de línea, debería enojarse porque como lector te están tratando de estúpido. Editorializa El Litoral, curiosamente pegándole a sectores del gobierno: Lo sucedido en la localidad bonaerense de Azul, que tuvo como protagonista y víctima a la candidata a gobernadora Margarita Stolbizer, es gravísimo para la democracia y la convivencia política. Como se sabe, un grupo de militantes K insultó y luego persiguió a la dirigente opositora. Todo ocurrió ante la pasividad de las fuerzas policiales y la mirada azorada de los habitantes de la localidad, poco acostumbrados a presenciar espectáculos de estas características. No es la primera vez que militantes o bandas identificadas con el kirchnerismo pretenden silenciar a dirigentes que no piensan como ellos, recurriendo al insulto, la silbatina y la amenaza de agresión física. Sin ir más lejos, el pasado 20 de junio en la ciudad de Rosario y con motivo de la celebración del Día de la Bandera, patotas del oficialismo impidieron que el gobernador de la provincia usara de la palabra, mientras el ministro Antonio Bonfatti era insultado por los manifestantes.

Y el que no sabe que pasó se imagina a Margarita Stolbizer en la misma clínica donde está Ceratti, haciendo rehabilitación motriz. Sin embargo está fenómeno después de la "patoteada"; y también imagina al pelotudo de Binner callado por temor o a Bonfatti renunciando a su postulación. Y no es así uno sigue diciendo pelotudeces y el otro también.

Sigue Víttori (que a esta altura del escrito parece Darío Vittori y no el sorete amargo de siempre): Como se dice en estos casos, la violencia se inicia con la palabra, con la descalificación del adversario y la periódica generación de enemigos. Según las circunstancias, estos pueden ser los diarios, los periodistas, los políticos opositores, los intelectuales críticos, la embajada de los EE.UU. o los hijos adoptivos de la señora de Noble. En cualquier caso, la estrategia básica es crear una polarización que suprima los matices y divida el campo entre amigos y enemigos permanentes, violenta separación que no deja margen para posturas intermedias.

Es muy gracioso. No me digan que no, por favor. Vienen diciendo lo mismo desde el 2008 y nunca le pasó nada a nadie. O cambian la teoría o hacen como los del PRO en Santa Fe que se autoagreden los afiches.

Por ejemplo, hay que agarrar un peridista del diario, que se yo, un Alaníz te diría, y hacerlo coger con un burro. Al otro día ya tenemos flor de tapa: un hermoso ojete más o menos desflorado, y ahí sí le pueden hechar la culpa de una víctima al kirchnerismo (Ojo, en este punto no es necesario que el burro sea kirchnerista).

Y el final es lo que quería poner de título pero no se animan a tanto: Se dice que la principal fuente ideológica de los intelectuales kirchneristas es Carl Schmitt, quien fue un teórico del nazismo. Lo grave es que cada día con mayor frecuencia, las prácticas de seguidores del gobierno tienden a confirmarlo.

¿Carl Schmitt principal fuente ideológica K? O sea metemos a la Juventud Sindical, a la Cámpora, una botellita de plástico en la cabeza de Stolbizer, a dos boludos que se cagan ante la presidenta y hablan cuando se va, y con eso ya tenemos Nazismo. Facilísimo.

Hay que admitir que Mariano Grondona ha hecho escuela.