El gordo sorete hace rato que anda buscando unos minutos de fama.
Como niguna de las estupideces que dice apoyando al gobierno de Binner se los proporciona, no tuvo mejor idea que ponerse a criticar el libro de Aníbal Fernandez, y el otro -que viste que le cuesta ponerse a contestar- le contestó.
Para mi, estuvo suave.
Dale, gordo, ahora es tu momento: Hacete el perseguido y pedí asilo político en alguna embajada; pedí qie la SIP, FOPEA y ADEPA -que dirije uno de tus patrones- diga algo en favor de tu libertad de expresión. Dale tonto, aprovechá y tenés cinco minutos más.
Oremos: Rogelio Alaniz, conspicuo lenguaraz del gorilismo santafesino, ha decidido tragarse las contrariedades que le provoca la sola mención del nombre de don Arturo Jauretche y en un editorial de ayer, del diario El Litoral, escribe un artículo con el aparente fin de criticar mi libro “Zonceras Argentinas y Otras Yerbas”.
Y la verdad es que su crítica sólo se basa en cosas dichas por mí mismo; en mencionar cuestiones que quedan bien claras en la Introducción: no soy Jauretche; no gozo de sus habilidades con la pluma y con la espada, ni de su ironía áspera y gauchesca; ni de su don para discurrir sobre el momento histórico con la facilidad con la que uno estornuda.
Tampoco tengo la historia de Jauretche, por quien manifiesto una sincera y “compañera” admiración y no la falsa e impostada que reseña Alaniz como introducción.
Porque al final de su artículo, cuando me critica por querer “plagiar” a Don Arturo (cosa que queda expresamente explicada en el inicio de mi libro), este ilustre y falaz vocero de la más rancia derecha conservadora, muestra su verdadero fin: mirarse otra vez el ombligo.
“Lo conocí” a Jauretche, dice, y en realidad lo cruzó en un evento universitario en el que Don Arturo debe haber saludado al menos a 100 personas tan respetables como Alaniz; “el Centro de Estudiantes sacó un comunicado en su contra (…) entre los firmantes de ese comunicado estaba yo”, se jacta para luego hacerse el arrepentido, como si a Jauretche le importara un carajo (entonces, ahora y siempre) que este tipo firme un comunicado acusándolo de autoritario a él que fue un paladín de los valores democráticos.
Seguimos en el Blog del Jefe (otro Jefe, tengo 4598570897634895786, y los quiero a todos igual, eh!)
2 comentarios:
Ánibal: No pierda tiempo con amanecidos que, en la soledad de un sillón, boca arriba, se tragan el vómito que su veneno mercenario (Elabas)
Alguien dijo una vez: "Rogelio Alaniz, el Joaquín Morales Solá que El Litoral puede pagar"
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