18/3/11

Números para Santa Fe II

Por Raúl Degrossi

Leemos en Rosario 12 de hoy declaraciones del gobernador Binner continuando la polémica con Cristina por los dineros que la provincia recibe de la Nación.

Vamos a detenernos en éste párrafo: "advirtió sobre el manejo que hace la Nación de lo efectivamente recaudado después de subestimar los niveles inflacionarios. "Esa masa es de absoluta discrecionalidad de la Nación y no llega a las provincias como coparticipación"

La afirmación es falsa de toda falsedad.

El Presupuesto provincial 2010 aprobado por la Legislatura contemplaba ingresos provenientes de coparticipación de impuestos nacionales por $ 7.484.874.000.

Al 30 de noviembre (fecha que sigue siendo la última disponible que cuelga en Internet el "gobierno transparente") habían ingresado por esa vía al fisco santafesino $ 8.028.200.000, o sea en 11 meses $ 543.326.000 más que lo previsto para todo el año.

Recalco: a falta de un mes, habían superado los ingresos previstos por ese rubro en más de 543 millones de pesos.

Si la comparación entre lo presupuestado y lo efectivamente ingresado a la provincia de impuestos nacionales se hace de noviembre a noviembre (nov/10 presupuestado vs. nov/10 ingresado) la diferencia en más es de $ 1.380.463.000, o sea más de mil trescientos ochenta millones de pesos de impuestos nacionales coparticipados a la provincia por encima de lo previsto por ésta en su presupuesto.

Si fuera cierto lo que dice Binner, ¿cómo es posible que haya recibido y gastado toda esa plata de más proveniente de la coparticipación?

Ni hablemos del Fondo Soja que no está contemplado en el cálculo, pero respecto del cual sucede exactamente lo mismo.

Y este año se repite la historia: la provincia presupuestó recibir al 31 de enero del 2011 recursos de coparticipación de impuestos nacionales por $ 722.345.800, y recibió $ 807.678.890, o sea $ 85.333.090 de más en un sólo mes.

Proyectada la diferencia a todo el 2011 serían $ 1.023.997.080 de más, no respecto del año anterior (2010), sino de lo previsto por el propio gobierno provincial en el Presupuesto para éste año.

Porque si comparamos lo recaudado en enero del 2010 por coparticipación de impuestos nacionales (572,5 millones) con lo recaudado por el mismo concepto en enero de éste año (823,2 millones) la diferencia interanual es de 250,7 millones en un mes, o lo que es lo mismo 3.008,4 millones más a lo largo de todo el año, sólo de esa fuente de ingresos (impuestos nacionales coparticipados).

Y no mezclemos la inflación en el tema, por dos razones:

a) Luego de criticar la metodología de la Nación para formular el Presupuesto, el gobierno provincial viene utilizando los mismos índices de inflación y pauta de crecimiento del PBI con que está formulado el Presupuesto nacional de cada año (hacer lo contrario era un disparate, porque es como si uno calculara que le van a pagar un sueldo mayor que el que realmente le corresponde, y programara sus gastos sobre esa base).

b) Si hay impuestos afectados en sus niveles de recaudación por el alza de los precios, son el I.V.A. y Ganancias. Los dos se coparticipan a las provincias, o sea que si la Nación se favorece con la inflación (según el análisis de Binner, que viene así a coincidir con José Luis Espert y otros cráneos económicos de la derecha), las provincias lo hacen exactamente en la misma proporción.

Y para disponer (gastar) los mayores ingresos que percibe el fisco sobre lo previsto en el Presupuesto, en la Nación la presidenta debe dictar un DNU (decreto de necesidad y urgencia) y luego remitirlo al Congreso; porque no puede aumentar el total de lo autorizado por la ley de presupuesto de cada año, restricción que surge de la Ley 24.156 de Administración Financiera. (me anticipo al planteo: no tienen nada que ver los vulgarmente llamados “superpoderes” del Jefe de Gabinete, que son para cambiar partidas sin afectar el nivel del gasto).

En la provincia al gobernador le basta un simple decreto que no debe ser aprobado por la Legislatura, de acuerdo a la Ley 12.510 de autoría del senador Mercier, y de la cual Binner (al igual que su antecesor en el cargo) han hecho uso y abuso.

La comparación entre las regalías que perciben las provincias petroleras y mineras, con los ingresos por retenciones a las exportaciones de soja, haría reír a un estudiante de derecho que estuviera preparando Derecho de la Minería, o Reales.

Las provincias cobran regalías por esos conceptos porque son recursos naturales de su dominio público originario (artículo 124 de la Constitución Nacional), por eso no los pueden vender pero sí explotar, cobrando regalías que son su participación en la explotación, por ser dueñas del recurso (si son muchas o pocas esas regalías, es otra discusión).

Los campos donde se produce soja son privados (¿o Binner está planeando expropiarlos a través de una reforma agraria y no lo sabíamos?), y las vulgarmente llamadas retenciones son los Derechos de Exportación que cobra el Estado nacional (artículo 4 de la Constitución) a los que venden esa producción al exterior.

No se les puede pagar “regalías” a las provincias por un recurso que no es del Estado provincial, sino de particulares que viven en su territorio.

Particulares a los que -por ejemplo- se les podría cobrar Ingresos Brutos (de lo cual están exentos desde 1997), o un Impuesto Inmobiliario Rural acorde a la valorización de la propiedad como consecuencia del boom sojero.

Y no me vengan con la fallida reforma tributaria impulsada varias veces por el socialismo, (y rebotada por el reutemanismo-obeidismo en la Legislatura), porque la actividad agropecuaria seguía exenta de Ingresos Brutos de acuerdo a los proyectos, y los aumentos del Inmobiliario Rural eran y son un chiste.

4 comentarios:

Lic. Baleno dijo...

Muy claro, estos post reciben pocos comentarios porque no dan para mucho bla bla pero son los mas necesarios.

Anónimo dijo...

Ssssssssselente!

Anónimo dijo...

seguís justificando lo injustificable?????

Máximo dijo...

Pero borrale los comentarios a este hijo no reconocido de Carrió y Giustiniani!!!

Max.