Por Jorge Hoffmann (*)
Compañeros, compañeras, voy a hablar desde mi provincia: Creo que Santa Fe es una provincia que tradicionalmente ha sido hostil a nuestro pensamiento, o a todo pensamiento revolucionario. Es donde ganó Menem y Lilita Carrió y donde hoy existe un Gobierno que expresa claramente las contradicciones que tiene la oposición en la Argentina. Y donde el principal candidato de ese frente progresista, expresa hoy, en el contexto nacional, lo más viejo, antiguo y retrógrado de la política argentina.
Con un aditamento en su pertenencia que expresa aún más el desprecio que hay que tener por estas derechas que se llaman socialistas.
Caso Rubén Guintiniani, que estuvo presente en la asunción de este sector de la CTA que se autoproclamó ganador…, así como también acompañó la postura del peronismo federal cada una de las leyes que han tenido que ver con las medidas económicas en la Argentina, y donde el progresismo solo aparece, en algunas medidas que tienen que ver con justas reivindicaciones, de mayor libertad y democracia.
Bueno. Pero visto desde lo que es nuestra fuerza, creo que en la provincia de Santa Fe se está generando un fenómeno evidente, que tiene que ver no sólo con un proceso de crecimiento si no con un proceso fundacional de esta política que nos trajo a la Argentina el compañero Néstor.
En ese sentido, y en cuanto a las perspectivas del Frente Transversal, cabe recordar que en las elecciones de la CTA triunfó la lista 10 con un resultado de 18.000 a 10.000 y que este triunfo se expresó en toda la provincia, inclusive en la zona del cordón industrial, donde en realidad el resultado nos sorprendió a nosotros mismos. Ganamos en toda la provincia, excepto en Rosario donde hubo las dificultades que en general conocemos en cuanto a los padrones, donde compañeros tenían que ir a votar a 100, o 200 kilómetros.
Digo eso, que el hecho de haber ganado en el cordón industrial, expresa realmente la presencia del movimiento obrero proveniente del sector industrial. Concretamente, quiero destacar – además de los compañeros de ATE- a los docentes y a los metalúrgicos. Todos los que este año hemos estado a la cabeza de todas las luchas en la provincia de Santa Fe.
A esto, que de alguna manera es nuestra fuerza, no digo propia, porque las fuerzas son de propiedad del pueblo, pero es nuestra construcción militante cotidiana. Digo, la CTA, el Frente Transversal, los movimientos sociales con sus especificidades, se le agrega la presencia de uno de los cuadros políticos más grandes que ha dado este proceso en la Argentina, que es el compañero Agustín Rossi.
También es cierta la preocupación en cuanto al destino de este espacio en relación al propio PJ. Pero la dinámica política, el sueño que significa construir esta Argentina, los logros que hemos obtenido en los últimos siete años, justifica en gran medida esta incertidumbre y muchos sapos que tenemos que tragar. Más allá de la provincia de Santa Fe, más allá de mi resistencia a reconocer el camino que he transitado en cuanto al tiempo, al hecho de costarme admitir que estoy cerca de los 60 años, con más de 40 años de militancia.
Que florezcan mil flores
No me cabe ninguna duda que hoy estamos transitando un camino que debe colmar de felicidad, orgullo y agradecimiento, pensar de dónde venimos y vivir lo que hoy estamos viviendo. Allí podemos hacer silencio y remitirnos a lo que dice Evo, respecto a Néstor y Cristina, a lo que dice Chávez, a lo que dicen Correa o Lula. Simplemente, cómo no sentir que lo que nosotros decimos está en boca de quienes están llevando adelante el sueño de Artigas, de San Martín, de Bolívar, de la unidad latinoamericana. Cómo no pensar que trasciende lo político para atravesar lo humano. Que en cada abrazo que se dan, es un abrazo que también nos contiene a nosotros.
Entonces, para terminar con esta reflexión humana y pensar algunas categorías políticas, en esto, yo digo, pobres esos compañeros de tantos años, ¿qué les habrá pasado? ¿qué maldición estarán padeciendo para no poder disfrutar de este sueño que estamos viviendo? Pobres. Yo no les tengo bronca, les tengo lástima. Sinceramente, cómo es posible, el haber predicado tanto y cuando se llega, negar, no sólo el presente, si no la propia historia. Esto es negarse a sí mismo.
Pero a su vez, compañeros, creo, más allá de esta reflexión, creo que hoy nos encontramos frente a un desafío que puede llevarnos a la frustración si no tratamos de entender qué es lo que está pasando en América, en el mundo y en nuestra Argentina.
Digo esto a modo de reflexión política. Estamos viviendo, sin ninguna duda, un proceso de transformación fenomenal en el mundo, en América y en la Argentina. Ese proceso de transformación, más allá de que sigue una línea histórica, empieza a tener componentes muy fuertes en la construcción de nuevos valores, de nuevos imaginarios y sentimientos.
El otro día leía a Horacio González, donde en un análisis muy profundo y claro planteaba ese mandato milenario de que es preferible sufrir la injusticia a ser generador de una. Por eso decía que este mandato milenario de la filosofía griega de Sócrates, lo suelen recoger los grandes en la historia como mandato cultural aún sin haberlos estudiado.
En ese sentido lo citaba, naturalmente, a Néstor Kirchner, y el valor que le dio a la vida. No de los argentinos, si no de cada uno de los argentinos y de cada uno. Y digo también de los inmigrantes, porque también son argentinos, fundamentalmente los del Mercosur, por propia decisión de nuestros presidentes. Todos somos ciudadanos del Mercosur.
Es allí donde empiezan a aparecer, y esto es nuevo en la vida política argentina, valores en el terreno de lo cultural, que se expresaron los otros días en la Plaza, o en el Bicentenario. Y que no daba cuenta nadie. Que estaba impulsando Néstor con la más absoluta de la claridad: la aparición de una nueva juventud y hasta con una nueva estética, en el terreno de la cultura y la música.
Mientras que del otro lado no vemos más que oscuridad, niebla y barbaridades. En este contexto, donde además aparecen los compañeros de Villa Soldati, que al igual que las Madres de Plaza de Mayo, nos colocaron temas trascendentes, fundamentales, que ningún gobierno y mucho menos en un gobierno nuestro, podemos hacernos los distraídos. Estos compañeros hoy nos ponen cara contra cara con los problemas pendientes que tenemos en la Argentina. El problema de la vivienda, de la tierra, del hábitat.
A Néstor no lo han enterrado, a Néstor lo han sembrado.
En este marco, tan rico aún en la dinámica social como lo plantearon en los hechos los compañeros de Villa Soldati. Más allá de las derivaciones que tuvo ese hecho a partir de la aparición de toda la lacra del viejo PJ, hoy reciclado macrista, muestran que hay una dinámica a partir de la cual tenemos que militar y dar respuestas. No quedar encerrados en las viejas historias, en las fracturas que achican, en discusiones estériles.
No nos quedemos ahí, zafemos de quedar encerrados en discusiones pequeñas, cuando estamos viviendo un proceso histórico que tiene que ver con el desarrollo de la sociedad y no con el desarrollo de las orgas. Porque lo que se está expresando con mucha fuerza hoy es la sociedad, es el pueblo, son los jóvenes, los pobres. No es la etapa de las orgas. Es ahí donde tenemos que estar, y ser pueblo.
Y en eso, digo, tomando lo de Villa Soldati, y estos compañeros que vienen, como decía Jauretche, del subsuelo de la patria, así como las Madres nos dejaron de legado los Derechos Humanos y cómo estos, compañeros que vienen del subsuelo de la patria, nos tienen que dejar clavado en el corazón y en la mente, las cuestiones pendientes que tiene este proceso.
Lo de Villa Soldati tiene que ser para nosotros, quienes estamos en este espacio político, un mandato que se debe inscribir en nuestra acción para ver el país del futuro. Por eso, y para terminar, creo que tenemos que hacer el esfuerzo. Lo estamos haciendo. No me cabe ninguna duda. Por eso, compañeros, disfrutemos, seamos felices. Y lo dice alguien que ha militado desde de los 60, y hoy tengo que dar gracias. Y digo gracias a Néstor y a Cristina.
Bueno, compañeros, compañeras, este confederal del Frente Transversal, tiene esa gran virtud de podernos escuchar, de tener en presente, la voz del país, de todos los sectores. Y eso nos engrandece y nos obliga. Y para terminar digo, como dijo Chichita Mariani: a Néstor no lo han enterrado, a Néstor lo han sembrado.
*Referente del Frente Transversal Santa Fe y secretario general de ATE
4 comentarios:
te lo robo Payaso para mi blog, si me permitís...
abrazo
mono
Pará pará, pero ese gringo, Hoffman, no tiene una 4x4?
Las 4x4 no eran instrumento del odio y otras boludeces que uds repiten?
O hay 4x4 buenas y 4x4 malas?
negrito (operador a sueldo de la conspiración wikileaks).
Muy buen artículo, payaso.
Saludos y buen año.
Andrés
NEGRITO: No se te cae una idea para criticar el artículo de Hoffmann? Que carencia! (Elabas)
Publicar un comentario