8/10/10

Maradona como metáfora de... todo

Antes de ayer, ayer y hoy fue festejada por gorilas de distino pelaje, una nota de un psicólogo llamado Carlos Pierini y un tal John Carlin, que fue publicada en El País de Madrid y replicada por Clarín y La Nación. También coincidieron en alabarla Lanata y Feinmann (el malo).

Pobre Diego, lo usan para todo. Otra gente piensa algo distinto y pone a Maradona en otro plano, y hasta puede titularse una nota así: "Mandela es el Maradona de la política", y escribe cosas como estas que copio y pego:

Sobre Mandela: "Hay algo en él, un aura, que provoca ese efecto emocional en la gente. No sabría describirlo. Un impulso hacia la bondad, la humanidad y la nobleza. Mandela consigue ganarse hasta a enemigos acérrimos que hubieran querido verlo muerto. '¡Es mi presidente', gritaban enfervorecidos los afrikáners ex pateanegros y resentidos en el estadio. En contacto con él te sientes mejor persona. Su capacidad de empatizar es casi sobrenatural. En buena parte, con este libro he querido comunicar, transmitir a la gente el genio y la grandeza de Mandela. Hay un consenso en el mundo de que Mandela es un gran hombre, pero mucha gente ignora por qué. Aspiro a que leyendo El factor humano, se entienda"

Y continúa la nota:

Se entiende, pero uno se pregunta de dónde sale alguien así. "Es un misterio. De Maradona, de su inexplicable, abrumador genio futbolístico, exclamó un comentarista: '¡Diego, Diego, de qué planeta viniste!'. Cabe decir lo mismo de Mandela. Es como el Maradona de la política. La tormenta perfecta. Una confluencia, supongo, de genética, vida, educación, circunstancias históricas... Pero había una madera de base". Carisma. "Carisma, sí. Una gran confianza en sí mismo, algo que no es arrogancia sino un sentido innato que te hace no dudar"


Otra gente, sí. Porque en el pasado cada uno de nosotros fue otro. De eso no hay dudas.
¿Podemos afirmar que dentro de tres o cuatro años, o tal vez dentro de 6 meses- estaremos pensado siquiera similar a lo que hoy lo hacemos? Me arriesgo a afirmar que no.


Y el propio John Carlin me da la razón ya que ese párrafo que copié y pegué es parte de un reportaje que le hicieron a él, y fue publicado por el mismo diario El País el día 31 de enero del 2009.


¿Qué cosa, no?

1 comentario:

Tomás Münzer dijo...

Veletaaaaaaaaaaaaaaaaa jaja