Para un radical no hay nada mejor que un... cargo

El radicalismo, cansado de no mojar el pan en la salsa, comienza a reclamarle -públicamente- a Hermes Binner.

Desde que se hizo cargo de la gobernación el socialista sólo colocó en el ministerio de obras públicas al ex-rector de la UNL Hugo Storero (aunque maldicentes afirman que la verdadera ministra es la esposa del gobernador) y a ningún otro radical.

Es entendible. Nadie en su sano juicio, y luego de ganar la provicia que gobernaba el peronismo (o gente que llegaba con ese sello) desde el '83, daría algo más que una secretaría a un radical para que todo lo arruine.

Pero esta gente -que por sobre todas las cosas tienen las autoestima muy alta- está cansada de soportar ser casi ninguneados por Binner, empieza a salir del placard y decir publicamente lo que vienen diciendo en privado desde el primer día.

Hugo Marcucci, presidente de la UCR, dijo por estos días: “Deberíamos parecernos a otros Frentes, con alternancia para ocupar cargos importantes". Está claro que no es un planteo ideológico. No está proponiendo ser la Concertación. Mucho menos el Frente Amplio. Quiere cargos.

La estrategia, que roza lo suicida, es correr al socialismo con que van a presentar un candidato a gobernador, suponiendo que como son un frente, el socialismo lo va a apoyar porque eso "sería lo lógico", según Marcucci.

¿Qué buena oportunidad para el FPV?, dirá un compañero que no vive en Santa Fe, entusiasmado por una posible pelea en el Frente Progresista. No, le responderé yo. Sería una buena oportunidad sólo si existiera algo con ese nombre, o parecido, en la provincia.

Hasta hoy, el panorama que veo en Santa Fe para el 2011, es una disputa entre la derecha sojera que encabeza Reutemann y su variante socialista encabezada por Binner. Triste.