27/3/20

Esto es Kirchnerismo, a mi no me joden

En diciembre del año pasado arrancó el nuevo gobierno y toda la peronada está muy contenta. Hay muchas medidas y actitudes por las que a uno se le hincha el pecho y son para festejar, tal como nos pasaba durante el gobierno de Cristina. Las enumero desordenadamente a medida que me voy acordando:
  • Suspensión de los aumentos de tarifas.
  • Quita subsidios a Low Cost.
  • Congelamiento de precios de transporte.
  • Revisión de nombramientos y contratos del gobierno anterior.
  • Protocolo de la interrupción legal del embarazo.
  • Ni les atiende el teléfono a dueños del principal diario.
  • Suspensión de los cortes de servicios por falta de pago durante la emergencia.
  • Capacitación obligatoria en género para los tres poderes del estado (Ley Micaela).
  • Ignora olímpicamente a la Bolsa de Comercio y el resto de las "fuerzas vivas". 
  • Los fondos reservados de la policía son responsabilidad del Ministerio de Seguridad.
  • Hace que la Secretaría de Comercio vuelva a hacer cumplir la ley de abastecimiento.
  • Todo -muchísimo- lo que se está haciendo contra la pandemia del coronavirus.
Bastante para poco más de tres meses en el gobierno, al que volvimos después de un tiempo que fue larguísimo. Y encima nos toca esta crisis.

Sopecho que hasta acá todos creen que estoy hablando del gobierno de Alberto y Cristina, pero no. Lo que enumeré son cosas que hizo Perotti, y agrego:
  • Que tenemos un gobernador alineado absolutamente con la Casa Rosada que está espejando cada una de las decisiones nacionales en decretos provinciales. 
  • Que creó un superministerio, muy parecido por no decir igual, al que Néstor hizo y que manejaba Julio De Vido: El de Infraestructura, Servicios Públicos, y Hábitat.
  • Que creó el programa Precios Santafesinos para que sea implementado por el ministerio de producción, ciencia y tecnología.
  • Que ordenó el cierre de los shoppings,  casinos y bingos por la emergencia del coronavirus, cosa que ni Jatón ni Javkin se animaron a hacer, por lo que asumió como propia esa responsabilidad. 
  • Que decretó que a los jefes de policía los nombra él, sin que pasen por el poder legislativo, asumiendo la responsabilidad total que antes el Socialismo no asumía.
Y entonces llegan las preguntas incómodas:
  • ¿Por qué a los que hasta antes del resultado electoral nos definíamos como Kirchneristas se nos hace dificil bancar con el mismo énfasis las políticas de Perotti?
  • ¿No es que nosotros bancamos políticas, independientemente de las personas que las ejecutan?
  • Si le "perdonamos" a Alberto todo el bardeo que hizo del gobierno de Cristina y hasta la campaña contra su candidatura a Senadora, ¿por qué no cabe el mismo "perdón" a Perotti?
  • ¿Todavía no "indultamos" a Perotti por cosas como haber dado quorum para el desafuero (que no fue) de Cristina?
  • ¿Pero no fue Cristina la que, después de eso, indicó a La Cámpora (SU agrupación) que apoye a Perotti?
  • ¿O es que Cristina fue una gran estratega para elegir al candidato nacional y acá en la provincia la pifió y perdimos las elecciones?

Creo que le estamos errando en no apoyar a Perotti con el mismo énfasis que lo hacemos con el gobierno nacional. Como que hay un poco de vergüencita en pertenecer al oficialismo en la provincia, o tal vez un temor -infundado- a que en cualquier momento "se manda una".

Ya va muy largo esto así que cierro recordando que a nivel nacional está el peligro que vuelvan las políticas de M*cri, pero a nivel provincial si no bancamos fuerte vuelven los amargos Socialistas y sus socios de la UCR.

2 comentarios:

Claudia dijo...

Compañero, aplausos de pie!

Anónimo dijo...

Hay quienes decían en 2019 bancar a muerte a Cristina y la reconocían como única conductora.
Cuando la conducción eligió el candidato a gobernador, empezaron las contradicciones. Decían que seguían reconociendo a Cristina pero no a Perotti.
Es decir acepto la conducción cuando las decisiones me gustan, pero si no me gustan, me abro y me convierto en un libre pensador de alma sensible.
Un aroma a gorilismo pseudo progre inconfundible.
El Colo.