Un día de 2010 los compañeros del gobierno nacional se acordaron que había una Radio Nacional en Santa Fe y pusieron al frente a un Compañero. Se recuperó la radio y, como les gusta decir a los radicales locales, se la "puso en valor". Ahora no hace falta tener una antena de 40 metros ni ser un radio aficionado para escucharla.
Los trabajadores que llegaron con la nueva gestión lo hicieron como contratados, por no decir precarizados, cobrando por debajo del convenio del sector, facturando por "servicios periodísticos", sin obra social, sin aportes, sin cobrar aguinaldo ni vacaciones. Cinco años después sigue todo igual.
Se la bancaron bastante los muchachos. No está mal que ahora protesten. Tiene razón porque los están maltratando.
En la última paritaria se estableció un aumento del 27% pero exceptuando justamente a los contratados. Esto, acá, allá y en cualquier lado, se llama tocada de culo. Una forreada.
Tristan Bauer privilegia la Radio Nacional de la ciudad de Buenos Aires, que tiene una programación muy buena, con muy buenos periodistas. Ahora bien, con lo que cualquier programa de la nacional porteña por mes tranquilamente se les podría pagar lo que corresponde a los contratados de Santa Fe.
¡Ojo! No es de ayer que se les ocurrió pedir por las buenas las cosas. Hace rato que lo vienen haciendo y las respuestas son siempre esquivas o los pedalean para adelante, mientras en la ciudad capital de la República todo funciona a la perfeción y no se verifica ninguna de estas irregularidades.
Hoy a las 10.00, frente a la Radio, van a estar los compañeros trabajadores reclamando y haciendo una asamblea pública.
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