4/4/15

Te amo cuando me hacés olvidar de mí

Mediaba 1995 y García quería retomar un viejo anhelo, el de armar un “conjunto” para tocar sus temas favoritos. Le había dado a su presente una fuerte pátina de surrealismo, la cual quería llevar también a la música. Su rutina era imprevisible, aunque pareció dispuesto a interactuar con el resto del mundo, revisitando el mito de Casandra, como ya lo había hecho en “El tuerto y los ciegos”.Casandra, “la que enreda a los hombres”, era hija de los Reyes de Troya. Siendo sacerdotisa de Apolo, le propuso a éste que le conceda el Don de la Profecía, a cambio de un encuentro sexual. Al no cumplir su palabra, el Dios grecorromano la maldijo escupiéndole en la boca. Entonces, Casandra mantendría el don, pero nadie le creería. Sus vaticinios no tendrían crédito y serían una fuente de frustración y de dolor para sí misma.

Nos entusiasmamos ante semejante emprendimiento mitológico y comenzamos a reunirnos en su casa. García buscaba crear una banda imaginaria, cuyo nombre fusionase a la princesa griega con el apellido Lange de su abuelo paterno. Tuvo la idea tras leer ¨Todo lo que hacemos sin saber por qué¨ de Robert Fulghum, donde se menciona a un hombre que es rescatado en su cama de un incendio y, cuando es consultado acerca del origen del fuego, contesta:
—No sé. Estaba en llamas cuando me acosté.


Juan Bellia, compañero suyo en la primer versión de Sui Generis, sería el socio musical para llevarlo a cabo. Prepararon temas de The Beatles, Vanilla Fudge, The Rolling Stones, Jimi Hendrix y Otis Redding, que ensayamos durante largos días en Fitz Roy. El Zorrito, María Gabriela y yo completaríamos Casandra Lange. Como Lupano ya no sería parte de Los Enfermeros, la premisa fue que el asunto no tendría bajista y se resolverían las frecuencias graves con sintetizadores.
—Cuando toco estos temas, me olvido de Charly García. Es como dice Joni Mitchell: “Te amo cuando me hacés olvidar de mí.” —solía decir el artista a los cuatro vientos.

De acá


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