31/1/15

Lean antes que llegue "Fiscal, el Musical", de Pepito Cibrián

"... ¿Y cómo es que Stiusso se había ganado la confianza de los americanos y los israelíes? Más allá de su cargo y permanencia, la verdad es que ni idea, no lo conozco, ni siquiera sé si habla ingles, aunque muchos que escribieron sobre él lo describen como una especie de genio de la tecnología especializado en pinchadura. Si conociera a los manejadores extranjeros de Stiusso me encantaría preguntarles. La cosa es que todos sabían: Néstor, Cristina, Canicoba, los presidentes de la AMIA y la DAIA, los tres periodistas de La Nación, Clarín y Página 12 que llevan el tema por lo menos desde el 2005, sus editores responsables y unas cuantas personas más. Yo me enteré en el 2011 cuando Nisman me citó para hablar de los cables de la embajada estadounidense que acababa de publicar en mi libro Argenleaks.

Habia descubierto que los cables decían que Nisman recibía ordenes directas de la embajada estadounidense de no investigar la pista siria y la conexión local y de dar por cierta la culpabilidad de los iraníes, aunque ningún juicio se había realizado. Que Nisman le anticipaba sus dictámenes y los fallos del juez Canicoba Corral a la embajada con varios días de anticipación. Que una vez Nisman llevó a la embajada un dictámen de dos carillas y que la embajada lo mando a corregirlo, entonces Nisman volvió unos días después con un dictamen de nueve carillas que sí fue aprobado por la embajada y recién entonces presentado en la causa. Y que otra vez Nisman pidió perdón tantas veces por no avisar que pediría la captura de Menem, que los diplomáticos tuvieron que escribir tres cables distintos para dar cuenta de sus sucesivas ampliaciones de sus pedidos de perdon y de sus promesas de que no volvería a suceder. Todo eso reflejaba una falta de independencia del fiscal nada menos que ante una potencia extranjera, por muy amiga que fuera, y enseguida me pareció que la información era de indudable interés general. Pero mi diario no quiso publicarla y a medida que los Wikileaks iban pasando de manos, me di cuenta que los demás medios tampoco publicaban ni ponían al aire nada. Así conocí la pata mediática de la política de Estado con respecto al atentado a la AMIA, una de las razones que me impulsó a escribir los capítulos "AMIA" en Argenleaks y "Nisman" en Politileaks, mis dos libros.

"¿Cómo? ¿No lo conocés a Jaime?" me preguntó Nisman entre extrañado y sorprendido en aquel encuentro del 2011. Acababa de decirme que en una causa tan compleja, en la que uno básicamente depende de lo que puedan averiguar los servicios de inteligencia extranjeros, su información provenía de Stiusso, ya que Stiusso era el que manejaba la relación con los servicios israelíes y estadounidenses. Me dijo que su tarea consistía en chequear la inteligencia en bruto que le mandaba el agente, y tratar de confirmar datos para que se puedan judicializar, ya que no todo lo que le mandaba servía. Fue la única vez que lo vi y me lo dijo sin conocerme. O sea, no era ningún secreto: Stiusso manejaba la investigación..." COMPLETO

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