Las estadísticas son contradictorias por demás. Algunos sostienen que se comió muchos goles mientras que otros dicen que a pesar que su equipo nunca salió campeón era un gran salidor en los tiros de esquina, nunca perdió un mano a mano con un delantero y que cada vez que la tocaba se la entregaba a un compañero.
Llego hoy un video en el que se recrea la juventud de Agustín en el que se lo presenta como un delantero -esto de reescribir la historia a veces no sale bien- que nunca marcó goles.
Vaya uno a saber cuán es la verdad. Ya le preguntaremos cuando lo tengamos cerca. Pero a los que nos gusta el fútbol rescatamos que siempre jugó de la misma manera. Al arco o de delantero, recibiendo goles o pifiando algunos imposibles, el tipo siempre mantuvo las mismas convicciones.
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