Si algo le faltaba a esta situación, yo diría de bochorno que se genera en el gobierno como consecuencia de esto que se llama el relato, es este episodio ¿no? el de esta carta falsa supuestamente atribuida al Papa que, creo, ha dejado a todos estupefactos, ha dejado al gobierno una verdadera vergüenza y la verdad que demanda un nivel de investigación fenomenal. Habitualmente estas cartas, cuando se reciben, más allá de que se puedan recibir por vía de la nunciatura la realidad es que siempre se hace algún tipo de chequeo para ver cómo son las cosas.
Obviamente esto no ha ocurrido y fue el gobierno el que difundió esta carta, por ende esto del gobierno de echarle la culpa a otros siempre es característico y queda puesto de manifiesto esta maniobra que alguien ideó con la intención de ponerle a la presidenta una cáscara de banana que el gobierno pisó como consecuencia de lo que es el relato, esta sobreactuación y demás, de querer dar la idea de que las cosas son como no son ¿no? Porque el gobierno quiso utilizar esto para darle al Papa un rol de asociación con la presidenta en el momento en el cual se produjo esta discusión de la semana pasada con los obispos a propósito del documento de la conferencia episcopal.
Sigue en lo de Gerardo.
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