Imagimos ahora el mismo partido, o si quieren otro, pero transmitido por TV. El relator tiene menos límite para el bolazo y somos muchos más los que nos damos cuenta si nos están contando cosas que no pasan.
El discurso de de hoy de Cristina fue un relato. Repasó acciones de gobierno, que por supuesto admiten innumerables interpretaciones, pero esas interpretaciones sólo pueden realizarse sobre esas acciones concretas y efectivas de gobierno y no sobre el relato.
Esas acciones benefician a mucha gente. Muchísima. Incluso aquellos que hablan de "el relato". Lo quieran reconocer o no. Es imposible inventar tanto con tanta gente beneficiada y otros tantos observando cómo otros son beneficiados.
Los que quieran seguir discutiendo sobre "el relato" queriendo significar que este gobierno es sólo un discurso muy bien cubierto por los medios oficialistas y un "abundante uso de la cadena oficial", sólo pueden ser caracterizados como pavotes.
Mientras sigan con el latiguillo de "el relato" cada vez más lejos van a estar de ganar alguna elección y llegar a gobernar. Sería conveniente que cambien. Eso les va a dar un poco más de credibilidad o por lo menos seriedad. A lo mejor también algunos votos. Caso contrario sólo les queda hacer seguidismo de las cacerolas o de los indignados emocionales en las redes sociales.
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