El gobierno socialista le devuelve una caja a la policía: El Clásico

El último clásico de la capital de la provincia entre Unión y Colón se jugó sin público. Pero no sin el visitante como ocurre en los partidos de hoy en día: Sin ninguna de las dos hinchadas. Nada de público. El problema de la violencia en aquel momento fue "solucionado" de esa manera.

También, y siguiendo las enseñanazas teóricas de Binner, "ante cada problema creamos una secretaría", fue puesto en funciones Pablo Farías como (atentos a la tarjeta) "Secretario de Coordinación de Seguridad en Competencias Deportivas y Espectáculos Masivos", que si te lo cruzás por la calle te entrega una hoja A4 como tarjeta de presentación.

Hoy nos enteramos que otro clásico provincial, el de Central y Newells se juega con público. Local solamente, pero con público. Rapidamente uno se pregunta si las hinchadas de Rosario son más peligrosas que las de Santa Fe y la pifia feo al preguntar eso.

En el clásico de Santa Fe, a pesar de no tener público, se utilizaron 700 policías para la seguridad. ¿Para qué? Todavía no se sabe.

Hoy participarán de la seguridad del clásino unos 2000 policías cuyos pagos por adicionales deberá afrontar el club local. $17 por cada hora de cada policía, siendo que para llegar a ese monto el mínimo es de 4 horas.

Como siempre, el negocio es redondo para la policía, ya que cobra por 2500 y sólo envía -con suerte- unos 1500 adicionales. Ir a los requisitos para solicitar adicionales.

Una vez más el socialismo cede a los negocios policiales y no afronta la solución del problema. Esta vez no podrán decir que es un problema federal. 

O a lo mejor extreman el argumento a que sí es un problema de la nación: el torneo es organizado por una entidad nacional llamada AFA y la televisación corre por cuenta del gobierno nacional. Por ahí a lo mejor les cierra y los medios amigos reproducen hasta el hartazgo ese argumento.