Y ahí lo vemos a nuestro ex gobernador tratando de consolidarse como el candidato del cacerolismo.
En parte lo entiendo. En la elecciones anteriores llegó a su techo -17%- y necesita perforarlo.
Ese techo se rompe modificando el discurso y algunas que otras conductas para captar a otros votantes, tratando de que los que están no se vayan. Es dificil.
Vergüenza es ser segunda fuerza con sólo el 17%.
En otros lugares, por ejemplo su admirado Capriles, necesitó un poco más que eso.
Y si encima el que te gana saca el 54%, ni te cuento.
Sigue un video donde los hermanos cacerolos agreden, primero a periodistas K, y luego a otro cacerolo lo que nos obliga a recordar al Martín Fierro en eso de "Los hermanos sean unidos bla-bla-blá..."
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