El día que voté por Ciro

No fue fácil. Me costó.
Que estaba Ciro y Los Persas lo sabía hasta mi abuela.
Entonces no podía ser esa la respuesta.

José de San Martín me parecía como que no daba como para nombre de banda de rock. Pero como nunca se sabe, era una opción a tener en cuenta. Así y todo me mandé, sospechando que no podía ser tan fácil, por la opción de Cacho el Verdulero imaginando una banda al estilo Kapanga.

Resultó que no era. 
Mi entrada al sector V.I.P. se alejaba a medida que pasaban los días.
Cada vez que lo intentaba aparecía Mariano Moreno mezclado con La Vieja de Enfrente, Manuel Belgrano con El Mecánico, Rogelio Alaníz con El Chancho Desbocado, y otros casos por el estilo. 
Lo que se mantenía constante en todos los intentos era Ciro y Los Persas. Sospeché entonces que querían que gane.

Cansado ya de imaginar intrigas en contra de los participantes opté por pensar bien de la gente de la Cervecería (en realidad no tenía nada para pensar mal pero no podía ser tan tonta la respuesta) y tuve que votar por Ciro. 

Fue ahí que gané. Dos pases V.I.P. para los dos días. Dos jarritas de cerveza, dos vasos, un destapador, un llavero, una lapicera, una gorra y una remera, todo con el logo de Cerveza Santa Fe, más 12 cervecitas pininas que aún no terminé.

Estuvo todo muy lindo. Por momentos, aunque pocos, hasta hubo rock. Se estaba cómodo en el V.I.P. hasta que los llamados fan's de Ciro al grito de "vamo' lo pió" sortearon las vallas. 

Todavía no anunciaron los ganadores del sorteo, pero lo cierto es que los que estábamos cómodos y con ganas de escuchar -porque a eso se va a un recital, a escuchar y no a gritar canciones- dejamos de estarlo, y hasta tuve que socorrer a una niña demayada, mientras otros optaban por abandonar el sector.

Se dirá que el rock no es para flojos y hasta cierto punto estaré dispuesto a aceptar eso, pero los que pasaron de un lugar a otro no era fueron "la aplanadora demoledora del rocanrol". Eran más bien mariconcitos devenidos rockers cuando están entre varios. Casi como una hinchadita de fútbol, o una patotita. 

Los fan's también crecen. Años atrás en un recital de Los Piojos se saltaba las dos horas. Los usurpadores bailaron/saltaron, con toda la furia, tres o cuatro canciones. Luego se retiraban de pogo. Así que eso que el rock no es para flojos para este caso no corre. Y menos si el que está arriba del escenario es Ciro.

Ah... Casi me olvido. Muy emotivo el homenaje a los Veteranos de Malvinas. Creo que una canción hubiese estado mejor. Lo cierto es que no todos lo hacen y en este caso es uno de los pocos en que soporto que se diga que lo que vale es la intención.

Así que ya saben. El año que viene (*), en esto de los concursos de la Cervecería, aconsejo optar por la respuesta más estúpida. 


(*) Ojo esto no va para la política eh; ya demasiado sapo tuvimos que morfarnos con el Cachi Martínez. A Ciro se lo vota en estos caso y nada más. El sentimiento es el mismo.