Solito mi alma

Es difícil ser Kirchnerista en Santa Fe. Por un lado tenés que ser oficialista y bancar al gobierno nacional. Por el otro opositor, y criticar al gobierno provincial. Y además tenés que -de tanto en tanto- delinear alguna que otra propuesta superadora a lo que hace Bonfatti.

De todo eso se encarga solamente uno: Agustín Rossi. Ya sea por falta de equipo, por propia testadurez, porque no hay otra figura a su altura que se anime a todo eso, porque los otros dirigentes tratan de no levantar olas mientras no haya elecciones a la vista, por desinterés, por haraganería, por comodidad, para no quedar mal con el gobernador y que se vea perjudicada su localidad o por lo que sea, no hay otro que cumpla ese rol, o por lo menos alguno.

A eso hay que sumarle que durante el año tiene que estar la mayor parte de su tiempo en Buenos Aires cumpliendo su rol de jefe de la bancada de diputados, se complica bastante la cosa sin otro que le haga la segunda por lo menos.

Leamos entonces este reportaje donde, cual la imágen difundida en forma de chiste sobre Patoruzú -tira el centro, cabecea, hace el gol y después se pone a defender- aparece en todo su esplendor.

–¿Cómo se explican los casos de violencia que se dieron esta semana en Rosario?
–Nosotros veníamos advirtiendo que había un avance importante del narco en Santa Fe y que se notaba una ausencia importante del Estado en los barrios. El gobierno provincial minimizó sistemáticamente al narco y la pelea entre bandas, como si se tratara de una pelea entre vecinos, y la consecuencia fue la cara más cruel: las víctimas inocentes. En términos objetivos también hay, desde hace tiempo, una disputa por el territorio entre la militancia política y social y las organizaciones narco. Esto habla de un grado de ineficiencia del gobierno para resolver el tema. Yo creo que no tienen una adecuada dimensión de la gravedad del problema.

–¿Hay relación entre esto y el supuesto vínculo del ex jefe de la policía provincial Hugo Tognoli con los traficantes?
–Indudablemente, el crecimiento del delito narco tuvo lugar durante los cuatro años de gobierno de (Hermes) Binner y el año de (Antonio) Bonfatti, con Tognoli como jefe de la división de drogas primero, y luego de la policía provincial. No solo eso: para nosotros, la base de los grupos que participaron de los saqueos en Rosario también tuvo que ver con el narco. Todo tiene que ver con todo.

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