Las comparaciones son odiosas es una frase que nunca entendí. Por supuesto que igual la uso para este caso en la que a los camaradas del FAP se le pianta por izquierda -o por progresista andá a saber- una legisladora, y lo hace además comparando a la fuerza que quedó a más de 37 puntos porcentuales atrás de Cristina, con lo que fue la ALIANZA. Una vergüenza.
Leamos: La legisladora Claudia Neira renunció al bloque de Buenos Aires Para Todos (BAPT), representación del Frente Amplio Progresista en el distrito capitalino, y formó un nuevo bloque, Buenos Aires 2021, nombre inspirado en la corriente política a la que pertenece. "Los últimos días de diciembre lo formalizamos pero el proceso de ruptura venía desde hace uno o dos meses", explicó la joven diputada porteña.
Fueron los últimos posicionamientos de la CTA opositora (que tuvieron su correlato en el bloque de BAPT), uno de los motivos que la llevó a dar el portazo. Mientras se discutía la ley de traspaso del subte a la Ciudad, Pablo Micheli, líder de la central de trabajadores, se refirió a Roberto "Beto" Pianelli, titular de los metrodelegados, como un "gordo burócrata", además de marchar codo a codo con Gerónimo Venegas y Luis Barrionuevo el 20 de noviembre pasado.
"El FAP se convirtió en una opción política de los poderes concentrados y conservadores, reciclando el fracaso de la Alianza y queriendo retornar al pasado. Un FAP que propuso como representantes a lobbistas del multimedios Clarín", entre los que identificó a Norma Morandini y Margarita Stolbizer. Neira imaginó BAPT como "la construcción de una alternativa de superación del kirchnerismo".
La legisladora rechazó la "división kirchnerismo - antikirchnerismo" y prefirió resumirla en "procesos populares y procesos cipayos": "Podemos disentir con el kirchnerismo, pero nunca debemos quedar fuera de los procesos populares. Oponerse por oponerse al kirchnerismo y generar una ética antikirchnerista es confundir el lugar histórico que tienen la CTA dentro de los procesos populares. Uno podría ir a debatir una política de transportes, que sigue enquistada en el neoliberalismo, pero no la Asignación Universal por Hijo o la Ley de Medios", consideró en diálogo con Tiempo Argentino. Completo
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