Lo que se anticipaba simplemente como una batalla de intereses económicos entre el Grupo Clarín y el Grupo UNO, amenaza en transformarse en una guerra sin cuartel, y ambos bandos estarían dispuestos a cualquier cosa. Y cuando decimos cualquier cosa es hasta meterse con inocentes bebés.
Ojalá que no pase a mayores.
No hay comentarios:
Publicar un comentario