Íntimo e interactivo

En la ya clásica sección de Clarín “Haciendo bueno al candidato amigo”, nos encontramos con nuestro gobernador. Me quiero solidarizar con los periodistas de Clarín: Lo que deben haber tenido que remar estos muchachos para sacarle algo interesante a este pecho frío!

Arranca el Binner íntimo.
"Si hay asado, asado. Sino, tallarines. Tengo una maquinita (para amasar), pero no la uso mucho porque es más fácil ir a la pasta seca. El secreto de la pasta está en la salsa, en preparar dos o tres distintas para que la gente elija. La que mejor me sale es una salsa común, bolognesa".

Binner se nos presenta como un muchacho simple y sin muchas pretensiones: se come lo que hay. Lo de la maquinita de amasar, ya da que pensar.
Los tallarines del domingo se amasan, y CON LAS MANOS; nada de esas maquinitas pedorras que se compran en un local llamado “Todo para la pelotuda”.

La frase que sigue demuestra que el tipo no cacha un fulbo; decir que “El secreto de la pasta está en la salsa”, es casi como decir que a cualquiera se le ocurre una buena idea cuando tiene el pelo bien teñido.

¡No! ¡No! Y ¡No! El secreto de la pasta no puede estar en otro lado que no sea la pasta misma, o en cualquiera de sus componentes, la harina, los huevos, o la cantidad de agua y sal que lleva.

Si extrapolamos esta forma de pensar hacia el lado de la política podríamos decir que el secreto de un buen gobierno, según esta forma de pensar de Binner, está en el color de las corbatas que use en su mandato, lo que lo hace no responsable de nada ya que el éxito o fracaso no dependería de él. Suena muy parecido a lo que vemos todos los días desde hace casi cuatro años en Santa Fe.

Hermes Binner cocina sobre todo en las reuniones familiares: tiene cinco hijos y seis nietos a los que trata de "aprovechar" y a quienes intenta acompañar "en momentos trascendentes".
¡Pobre tipo! Encima de andar lidiando con un montón de ministros inútiles y unos estatales que ni te cuento, llega a la casa, y en lugar de preguntar ¿qué hay de comer?, el tipo se calza el delantal y se pone a cocinar como para 20.
Y pensar que al pobre Barreda le decían “conchita”.

Gobernador de Santa Fe y precandidato a la Presidencia por el Frente Amplio Progresista, cree que es importante darle tiempo a la familia y las distracciones.
Todo bien, pero de ahí a llegar a tu casa y que te pongan a cocinar, no da.

Más adelante: Eso sí, a diferencia de su amigo Antonio Bonfatti, quien lo sucederá en la gobernación y con quien compartió incluso vacaciones, no le gusta ir de compras: "No tengo el hábito, no me atrae".
Está bien que el tipo se cuide un poco; una cosa es tener que gobernar y cocinar en la casa, y otra encima de todo eso tener que hacer las compras.

La nota sigue con otras intrascendencias que vale la pena sólo leerlas si uno se encuentra esta nota en una peluquería, y tiene muchos antes que uno.
Va un videíto de la entrevista.

¿Sabían cuáles son los economistas preferidos de este socialista? Pasen por acá por favor.