
Pero ojo, el que resiste (un poco nomás) es Binner, si fuese por Giustiniani esto ya estaría cerrado hace rato. Ni te digo si fuese Barletta el que decide. Estos dos ya podrían ser considerados De Narvaistas de paladar negro.
Leamos: Hay otro elemento para la cuestión radical-socialista. Es el escasísimo peso del socialismo en el distrito más importante del país. Los dirigentes más representativos se fueron al kirchnerismo. Los radicales aducen, entonces, que la excusa de Binner para impugnar a De Narváez se basa en un sector provincial de casi nula influencia.
Apriete completo
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