6/3/11

El privilegio de ser pobre

Juan José Sagardía es Presidente de Jerárquicos Salud y, tal vez como tal, tiene un acceso casi privilegiado a la sección "Llegan Cartas" del diario El Litoral. No es fácil que te publiquen una carta en ese diario.

En la edición del sábado se apareció esta, en la que plantea algunos problemas. Basicamente la desigualdad ante la ley entre ricos y pobre, y el privilegio del que gozan estos últimos.

Leamos.
Obligaciones sólo para la clase media
En la ciudad de Santa Fe, la vida diaria nos da ejemplos permanentes de la desigualdad de la ley entre los ciudadanos.

Desgraciadamente, casi el cincuenta por ciento de la población está considerada como no pudientes o pobres, el treinta por ciento pertenece a la clase media asalariada y un veinte por ciento a la clase más pudiente.
(¿50-30-20? mmmm... muy esquemático e incomprobable; pero sigamos a ver adónde vas.)

La pregunta es la siguiente para casos puntuales:
  • Autos con vidrios polarizados: a quienes se les hace la multa es a quienes pertenecen a la clase media asalariada. A los pobres no se les puede cobrar y a los de la clase privilegiada, que son los funcionarios políticos, jueces y empresarios con influencias: ¿quién se anima a aplicarles la multa?
  • Verificación de automóviles: quienes hacen verificar los autos son los de la clase media asalariada. Los que son considerados pobres, tienen autos que exceden los veinte años de antigüedad y el estado que presentan es calamitoso, casi podemos hablar que un cuarenta por ciento de los rodados circulan sin revisión técnica y sin seguro, a los que habría que agregar los carros tirados por tracción animal y humana. ¿De qué revisión técnica hablamos?
(Ahhh... voy entendiendo. Es para los que tiene auto. Lástima que no me ponés el porcentaje como con lo anterior así te entendemos mejor.)

De hecho, cuando aplican multas a los asalariados se hace en función de las ordenanzas. ¿Por qué se aplica la ley a este sector, y a los demás, que son una mayoría, no se le aplica? ¿Será porque los inspectores de tránsito tienen orden de no molestar a los no pudientes?
(Pero Sagardía, si vos vivís en Santa Fe! ¿Cómo se te puede ocurrir que la municipalidad va a dar esa orden? Igual, sería impracticable. ¿Qué querés que hagan los "Zorros"? ¿Qué te pidan el recibo de cobro antes de hacerte la multa?

Se debería plantear lo siguiente: que así como la mayoría puede transitar por la vía pública sin problemas, la minoría tenga los mismos derechos.
(¿La minoría sería el 20% más pudiente?)

¿Qué reflexión trae esto? Que las mayorías no pudientes saben que no son controlados, y por ende saben que pasan libremente por donde quieran circular.
(Sí, ya me contestaste: La mayoría pobre es libre de hacer lo que quiera. Algunos son tan libres que hasta eligen cagarse de hambre)

No se pretende generar un análisis de discriminación, pero ésta es la realidad en la ciudad de Santa Fe.
(Pero no, cómo se te ocurre que vamos a sospechar eso, tonto! Esta aclaración fue por demás de oportuna y no deja lugar para las sospechas, y queda clarísimo que sí discriminás)

¿Podremos ser todos iguales ante la ley?
( Y sí. Eso sería lo ideal, pero a lo mejor por gente como vos es que no se puede.)

Juan José Sagardía

DNI 6.554.695

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Un discurso parecido lo escuché de un profesor (abogado él) de la Fac. de Arquitectura de la UNL a la que concurro. Recuerdo que el señor estaba indignadísimo porque a personas como él, que tienen los recursos económicos como para cambiar el auto seguido y mantenerlo pipi cucú, le cobran multas por boludeces, y a aquellas personas con autos que se caen a pedazos ni los miran. Si bien el planteo apuntaba al tema de la recaudación, a mí me sonó a discriminación.

Anónimo dijo...

Esto es democracia cada uno pude discrimar como mejor se le cante!
Ah! a Sagardía no se le ocurrio descontar de la Asignación Universal las multas?. Porque los pobres TAMBIEN tienen carros chico !