El ex juez de Menores de Santa Fe, Luis María Vera Candioti, y el teniente coronel Pavón fueron procesados por "supresión de identidad" de Carolina Guallane, cuyos padres fueron asesinados en Santa Fe. "La verdad sale a la luz con peso propio", dijo la muchacha.
Veinte años de búsqueda le llevó a María Carolina Guallane saber que su verdadero nombre era Paula Cortassa, que sobrevivió a la masacre de su familia biológica durante la dictadura, el 11 de febrero de 1977, que su padre Enrique Cortassa fue secuestrado y desaparecido y su madre, Blanca Zapata, embarazada a término, murió dos semanas después de agonizar con un balazo en la cabeza en un hospital Cullen, donde perdió a su segundo hijo. Y treinta cuatro años tuvo que esperar para que comience a hacerse justicia.
El juez federal Reinaldo Rodríguez procesó al ex juez de Menores de Santa Fe, Luis María Vera Candioti, por la "supresión de identidad" de Paula y lo acusó de haber cortado sus raíces cuando apenas tenía dieciocho meses para "ocultar la detención" de su padre, evitar que sus abuelos puedan "reclaman la tenencia" de la pequeña o "encubrir" la responsabilidad del Ejército "en el cautiverio" y "la apropiación" de la niña.
"La verdad sale a la luz con peso propio y la mentira cae como un efecto dominó", dijo ayer Paula -que como se sabe sigue usando el nombre de María Carolina- al enterarse del procesamiento de Vera Candioti y de otro militar imputado en el caso, el teniente coronel Carlos Enrique Pavón, quien puso la niña a disposición del juez de Menores con una nota falsa porque tiene fecha de 4 de febrero de 1977, siete días antes del secuestro de los Cortassa.
Nota completa de Juan Carlos Tizziani
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