Los lugares comunes, los aforismos y las pelotudeces no conocen de diferencias religiosas. Bien puede un discurso con pretenciones de común ser pronunciado por un rabino, un arzobispo, o un pastor.
Veamos como el Arzobispo de los santafesinos se calza el gorrito Bergman, y nos explica la vida en comunidad con por demás de común sentido, hablando de la reconciliación, lo importante de la educación, y el ya clásico de los clasicos 'no al aborto' con todos los prejuicios habidos y por haber.
Antes de desearnos una Feliz Navidad, critica sin nombrar a quienes sólo declaman la inclusión social y como cada fin de año olvida anunciar que la iglesia católica deja de percibir cualquier tipo de subsidio o remuneración por parte del estado.
Oremos
1 comentario:
es de familia, ya que es primo de alfonsin.
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