15/11/10

Maldita crispación

Por Pablo Bilsky. Dime a quién crispas y te diré para quién gobiernas. La oposición al gobierno nacional pretende hacernos creer que crispación y confrontación se inventaron en 2003. En realidad, son inevitables respuestas a todo cambio social. Cuando el cambio beneficia a los grandes capitales, se crispan los trabajadores, jubilados y estudiantes, como en 2001 en la Argentina. Cuando el cambio apunta a una más justa distribución de la renta, y afecta a poderes concentrados, se crispan los más ricos, como hoy en la Argentina y en los países de América latina que rechazaron el paradigma neoliberal.

El conflicto es inherente a la vida humana. Las sociedades se configuran, por definición, conjugando sectores que tienen intereses enfrentados, antagónicos. En materia política, si se intenta cambiar algo en una sociedad, es necesario tomar medidas concretas para producir ese cambio. Cuando esto sucede, algunos se enojan, y otros se alegran. Ambas partes suelen tener razón, porque al cambio perjudica a algunos y beneficia a otros. Cada uno tiene sus razones, aunque no todas son legítimas para el conjunto de la sociedad.


Nota completa.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Cuando vas a poner esa foto entera así te conozco?

Anita.

Anónimo dijo...

Cuando vas a poner esa foto entera así te conozco?

Anita.

Grunkel Abramov dijo...

La fotógrafa me arrancó la cabeza.

Anónimo dijo...

Epa...
Tremebunda acusación!
Con ese dato creo que da para querer conocerla.
Tirá nombre, teléfono, mail, lo que tengas. Dale.