7/9/10

¿Qué pasa que todavía no dijeron la "CTA-K"?

Reportaje a Hugo Yasky

"Los Kirchner son los que tomaron más
demandas históricas de la CTA"

NA- ¿Cuáles son las principales diferencias entre su sector y el de Micheli?
HY- El modelo que nosotros proponemos es el de una central amplia, con un frente unitario entre organizaciones sociales y sindicales en la búsqueda de una central de trabajadores que dispute el protagonismo, que profundice lo que hicimos en los últimos cuatro años, donde la CTA se convirtió en una referencia concreta de la disputa por un modelo sindical con mayor libertad y un país con mayor distribución de la riqueza. En estos años la CTA dejó de ser un híbrido entre una ONG y un partido político, hoy es una de las dos centrales de trabajadores. Nosotros no queremos una "CTA bonsai", queremos que sea la gran central de los trabajadores argentinos, la principal referencia.

- También existen divergencias en cómo plantarse frente a este Gobierno.
- Si. En ese punto tenemos diferencias con los compañeros del otro sector. Nosotros definimos a la central como una construcción que tiene que tener la capacidad de avanzar con autonomía de los gobiernos. Se pierde autonomía cuando se la somete a la lógica de la construcción oficialista, pero también cuando se la introduce en el engranaje opositor. No creemos en una CTA que forme parte de la oposición a las políticas gubernamentales en todo tiempo y lugar. Nuestro sector critica y reclama al Gobierno en todo lo que aún falta, pero apoya y sostiene aquellas medidas que forman parte de nuestras demandas históricas.

- ¿Los gobiernos de los Kirchner fueron los que más se aproximaron a las demandas de la CTA?
-Sí, son los que tomaron más demandas históricas de la CTA. Nosotros hemos apoyado medidas de este Gobierno que han formado parte de nuestras luchas históricas, como la recuperación del sistema de jubilaciones, la asignación universal por hijo, la política de derechos humanos y la recuperación de Aerolíneas Argentinas. Seria una contradicción no apoyarlas. Pero también hemos salido a repudiar otras medidas como la intervención del INDEC, la explotación minera a cielo abierto o la política conservadora en materia de libertad sindical.

- ¿En que medida se modificará la vida en la CTA tras las elecciones?
- Creo que la CTA va a obtener un alto grado de legitimidad en el hecho de realizar una elección con 1.400.00 afiliados y más de 7 mil mesas de votación. Hasta el momento siempre hubo elecciones testimoniales, nunca confrontaron dos listas fuertes. Con elecciones testimoniales todo es más fácil, se corre en línea recta y al trotecito. Ahora hay que demostrar esa madurez de que podemos organizar las elecciones, respetar el resultado y garantizar la transparencia del mismo.

- ¿Entonces no lo frustró el hecho de no alcanzar un acuerdo con la otra lista?
- No, yo hubiese preferido llegar a una síntesis de unidad. Pero no pudiendo llegar a ese punto, es preferible que antes que un acuerdo entre cinco dirigentes sean los trabajadores los que diriman el camino a seguir. La conducción que surja va a tener una legitimidad mayor de la que se tenía antes.

- ¿Existió el pacto que Micheli lo acusa de haber incumplido?
- Yo creo que ese es un planteo infantil pensar que la CTA es una bicicleta que se la van prestando un grupo de dirigentes. Si tuviéramos coincidencias en la mirada política y estuviéramos defendiendo las mismas cosas, uno podría decir "bueno, tratemos de resolver esto". Pero con miradas tan divergentes pensar que las cosas se resolvían pasando la central de mano es infantil.

- ¿La posibilidad de que haya una fractura es real?
- Es algo con lo que en parte se especula para tratar de dramatizar una situación que yo creo que hay que quitarle dramatismo. Pero los compañeros que pretenden autoeregirse en dueños de la CTA están diciendo "si no estamos nosotros es probable que la CTA se fracture". Agitar ese fantasma no le sirve al debate que tenemos aunque es un riesgo real a medida que se acerca la fecha de la elección.

- ¿En caso de que usted pierda, no se alejaría de la CTA?
- No, en absoluto. Una derrota significará redoblar el esfuerzo para militar dentro de la CTA y seguir construyendo dentro de la central una opción que terminará siendo el camino a seguir.

- Y si pierde la otra lista, ¿esos dirigentes tampoco se irían?
- Tampoco. Creo que no cabe la posibilidad de la fractura, ninguno de nosotros como organización tiene destino fuera de la CTA. Además para irse hay que tener el coraje de convocar a un congreso de la CTA y pedir a los representantes que voten romper lo que tanto costó construir. Creo que ningún dirigente quiera calzarse es mochila de plomo.

2 comentarios:

Gaviotas Blindadas dijo...

Lástima que todavía no le otorgaron la persneria jurídica......

eduardo dijo...

Gaviotas: la personería gremial, lo que demuestra el fracaso de la política ni de Yasky, más allá de la ventajas que habrá conseguido para el Suteba