Táctica
Se vuelve necesario un tratamiento cabal de los ejemplos sobre los que nuestro Equipo debe basar su trabajo. Generalmente, la figura de nuestro Compañero y Conductor es atacada desde los siguientes flancos:
1. Las acusaciones que pesan sobre él en relación al tráfico de drogas.
2. El homicidio de los piqueteros Kostecki y Santillán.
3. Las afirmaciones del Compañero Duhalde en el sentido de construír un país para todos, incluso los que “apoyaron a Videla”.
4. No existen explicaciones ni detalles en relación al “Acuerdo Patriótico”, declamado por Eduardo Duhalde.
Respuestas apropiadas para las descalificaciones
1. La Justicia se expidió oportunamente sobre las acusaciones vertidas por Elisa Carrió, por un lado, y el piquetero Luis D Elía, en perjuicio de la figura de Eduardo Duhalde. Ambos lo habían acusado -en diferentes medios y haciendo uso de distintas expresiones- de “narcotraficante” o de “regular el tráfico de drogas en el territorio de la provincia de Buenos Aires”. En el caso del juicio por calumnias que Eduardo Duhalde le iniciara a la entonces diputada Carrió, el conflicto fue zanjado a partir de un pedido de disculpas que la legisladora hizo constar en un escrito definitivo. Duhalde aceptó las disculpas ofrecidas. En un proceso similar, a Luis D Elía le fue aplicada una multa de seis mil pesos argentinos por sus expresiones. La Justicia tampoco encontró elementos probatorios de la acusación vertida por el piquetero, dado que éste había recurrido a recortes de periódicos e informaciones varias, extraídas de partidarios propios o prensa gubernamental. A los efectos de contestar en Internet y redes sociales a descalificaciones en relación a este tema, se puede invitar a consultar el artículo respectivo en diferentes medios, como ser, el diario La Nación, en http://www.lanacion.com.ar/nota.asp?nota_id=1214276. Sobre el juicio que involucrara a Elisa Carrió, está disponible el enlace de Crítica Digital, en http://www.criticadigital.com/index.php?secc=nota&nid=32726. Mediante esta respuesta, se desarticula la acusación, de manera contundente. En una segunda instancia, el Compañero Militante puede optar por recordarle al acusador que el piquetero Luis D Elía aún no ha respondido por la toma que llevó a cabo -con el uso de métodos violentos- de la comisaría de la Policía Federal en el barrio de La Boca el 26 de junio de 2004. Por otro lado, también es opcional recurrir al procesamiento dictado al piquetero por parte de la Justicia, en ocasión de haber golpeado a un manifestante en Plaza de Mayo, en marzo de 2008. Información disponible en el link http://www.pagina12.com.ar/diario/elpais/1-130200-2009-08-19.html.
2. Como resultado de la muerte de los piqueteros Kostecki y Santillán, oportunamente fueron procesados por la Justicia los policías que tuvieron relación con el episodio. Como respuesta para la acusación de responsabilidad del Compañero Duhalde en relación a estas muertes, se puede recordar al oponente que, en aquella oportunidad, era Aníbal Fernández el Ministro del Interior. Y siempre es el Ministro del Interior es el responsable directo ante la inacción o los excesos de las fuerzas de seguridad. Y, en todo caso, lo que corresponde preguntarse es por qué el Sr. Fernández jamás ha sido convocado para responder por el tema. El Jefe de Gabinete de aquel entonces, don Alfredo Atanasof –que conoce bien los entretelones del caso y supo mantener estrecha relación con el entonces funcionario de Interior-, tampoco fue llamado a declaratoria.
3. Las afirmaciones en este sentido fueron sugestivamente sacadas de contexto. La intención definitiva del Compañero Duhalde, al emitir estas declaraciones, persiguen su objetivo de reunir a todos los argentinos detrás de un Gran Proyecto Nacional, sin importar su extracción política, partido o ideología. Las ideas de Eduardo Duhalde invitan a transitar la senda opuesta a las políticas de división y enfrentamiento que el matrimonio Kirchner les ha impuesto a la sociedad argentina. Como complemento a este punto, vale la pena remitirse a los fundamentos del Acuerdo Patriótico (punto 4), impulsado por nuestro Conductor.
4. Rápidamente se puede refutar esta acusación. Eduardo Duhalde pone énfasis en la necesidad de la constitución de un Gran Acuerdo Patriótico Nacional, en ocasión de entrevistas brindada a los medios. ¿En qué consiste este Pacto? Se trata, ni más ni menos, de reunir a todas las fuerzas políticas, sociales y productivas del país para la conformación de un Acuerdo de amplio espectro, en donde puedan consensuarse políticas de Estado de largo plazo (diez o veinte años). El objetivo: devolver a la Argentina la posición de privilegio que ha perdido en el mundo. Se trata de un Gran Acuerdo en donde cada polo haga su aporte para la construcción de políticas de producción, de justicia social, de seguridad y sobre una amplia variedad de temas. Sin divisiones, reparos ni elitismos. Del mismo modo que se ha logrado en la Concertación chilena, donde izquierda y derecha han consensuado políticas nacionales. O como sucediera con el Pacto de Moncloa español, donde las partes en pugna durante la Guerra Civil negociaron –a pesar de sus aparentemente insalvables diferencias- la forma que se le daría a España en las siguientes décadas. Esto ayudó a posicionar a España dentro de la Comunidad Europea, al nivel de otras naciones desarrolladas. Lo mismo ha propuesto, más recientemente, el presidente uruguayo José Mujica. Y Ignacio Lula da Silva ha hecho lo propio en nuestra hermana República Federativa del Brasil. Si estas naciones se han propuesto estos acuerdos, ¿no es acaso posible llevar a cabo lo mismo en la Argentina? La idea no ha quedado en las palabras: nuestro Conductor Eduardo Duhalde, desde hace tiempo mantiene encuentros con importantes referentes del radicalismo, como Rodolfo Terragno, Horacio Jaunarena y Jorge Vanossi. Todas las fuerzas políticas y sociales de la nación están invitadas a formar parte de este gran Pacto. Es la única solución para dar inicio a la reconstrucción de nuestra Patria. Todo ello enmarcado en la frase de cabecera del Compañero Duhalde, que reza: “Para un argentino, nada mejor que otro argentino”. Como complemento a la respuesta, se puede recordarle al oponente sobre las iniciativas permanentes de Néstor Kirchner y su esposa por confrontar, descalificar y dividir a todos aquellos que expresan sano disenso por las políticas oficiales. Se desactiva la descalificación, y se devuelve “la pelota” al campo rival. Recordar siempre que, si bien el oponente es inteligente, tampoco suele encontrarse bien preparado para el debate. Llevar al rival al terreno de la discusión necesariamente nos acercará a pequeñas victorias, que luego configurarán nuestro más importante triúnfo. Se recomienda al Compañero Militante rematar las explicaciones con frases tales como “Una pena que los amigos kirchneristas elijan el camino de la confrontación y la descalificación” o responder con la pregunta “¿No sería mejor discutir ideas antes que lanzar ataques y descalificación? El consenso es el camino más adecuado para volver a hacer grande al país”.
Si ud. llegó hasta acá, querido lector, está más pirulo que lo que yo pensé, así que lo invito a continuar leyendo estas instrucciones para defender a Eduardo Duhalde de los ataques de los rentados cibers-K, en este espacio construído en Facebook, denominado Grupo Comunicacional de Apoyo “Duhalde Presidente"
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