Evita en el '47 vino al "Estadio Eva Perón".
En el '55, cuando se acabó la dictadura nipo-nazi-falanjo-peronista y vinieron los democráticos, el estadio pasó a llamarse Brigadier López. Sigue siendo la cancha de Colón.
El Teatro Colón siempre fue de los oligarcas y las veladas de gala a los presidentes electos no son más que una formalidad lamentable y aburrida.
Varios intendentes quisieron hacerlo popular . Llevaron a Mercedes Sosa, Osvaldo Pugliese, Goyeneche y hasta Charly García, pero con eso no lograron que ninguno de nosotros sintiera ese espacio como propio.
Es una fiesta de ellos y no hay que ir. Te inviten o no te inviten, no hay que ir. Que vayan ellos que son especialistas en poner cara de interesados cuando escuchan una música que jamás escucharían en sus casas, o ven bailes que no sólo no conocen, sino que además no entienden.
Es como ir a la fiesta anual de la Rural. No tenemos nada que ver con eso.
Por suerte el niño Macri se quiso pasar de piola y dio el argumento para decir que no sin tener que explicar demasiado.
Yo lancé improperios al aire cuando Néstor salió en la tapa de la revista Gente con las personalidades del año. No tenía nada que hacer ahí.
La cancha de Colón no lleva el nombre de Evita pero es bien popular. El teatro Colón es de la oligarquía vaya quien vaya o se llame como se llame. No hay nada que hacer ahí.
1 comentario:
Ojala que Cristina venga a Colón. Necesitamos una buena delantera.
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