El filósofo "facilitador de pensamientos y entusiasmos" o "Nutricionista intelectual", como gusta llamarse a Alejandro Rozitchner, escribió el 20 de mayo una columna en La Nación.
En uno de sus párrafos dice: "El Bicentenario es también, si uno quiere celebrar lo propio, la necesidad de superar la mirada del reproche y profundizar la del amor, la del deseo, la del querer que esta realidad nuestra esté cada vez más cargada de frutos y de logros, de acuerdos, entendimientos y pasos adelante. El Bicentenario es la oportunidad para entender que un gran país no es el resultado directo del orgullo y la jactancia, el recordatorio de que en el medio hay que poner dedicación y creatividad, trabajo y esmero, que la realidad resplandece sólo si se la riega y cuida diariamente, y huele mal, hiede, si le tiramos la basura mental de nuestro eterno descontento, la pseudo inteligencia de no estar nunca conformes con nada..."
Al otro día en su página de Twitter decidió que lo que había dicho ya era pasado, y como sabemos que lo pasado pisado, escribió
Qué lindo muchacho para yerno!
Gracias al Ingeniero por el dato
2 comentarios:
Es un payaso Rozitchner, y la decision de no ir al colon, es lo que vos tambien mostras en tu blog.
Gran pérdida para el mundo hortícola!
El nabo de Alejandro Rozitchner no va al paseo del Bicentenario.
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